Todas las victorias son importantes y hay que darles el valor que tienen, pero es innegable que algunas son más merecidas y, si cabe, más compartidas. Este es el caso de Becky Brewerton. Una joven jugadora galesa que llevaba mucho tiempo detrás de un torneo, que lo había acariciado con la punta de los dedos varias veces, pero que se le resistía. Ya puede ir buscando un lugar preferente en su casa para colocar el trofeo del Golf Punk Ladies English Open…
Con tan sólo 24 años, Becky llevaba cuatro oliendo las mieles del triunfo de cerca, pero la tostada siempre se la llevaba otra. En los últimos cuatro años atesora 16 top tens y cuatro segundos puestos, casi nada. Así es fácil explicar la alegría que sentía cuando recibió el trofeo. "Esto significa mucho para mí, llevo mucho tiempo intentándolo. Ya lo tengo y me parece increíble, increíble. Estoy en estado de shock". No es para menos. Así son las victorias, aunque se consiga en uno de los torneos peor dotados del circuito y que ni siquiera cuenta para el British. Pero un triunfo es un triunfo.
Brewerton (-7) ganó con tres golpes de ventaja sobre la sueca Linda Wessberg y las inglesas Kristy Taylor y Karen Stupples.
La mejor de las nuestras, así ha sido durante los tres días del torneo, ha sido Marina Arruti. Concluyó decimosexta con +2 y una última vuelta al par. Tania Elósegui y Sara Beautell terminaron en el puesto 24ª con +4, uno bajo par ambas en la ronda final. Es lógico que hicieran los mismos golpes en la última ronda porque así ha sido durante todo el torneo. Han calcado sus tarjetas (74-75-71). Carmen Alonso, también uno bajo par la última ronda, subió algunos puesto y acabó trigésima con +5.