Pues no, no va a olvidar fácilmente Keegan Bradley el año 2011. Apenas un par de meses después de ganar el PGA Championship en Atlanta, el joven norteamericano se ha llevado el triunfo en el PGA Grand Slam que enfrenta a los cuatro ganadores de Majors de la temporada. Bradley es el campeón de campeones…
El sobrino de la mítica Pat Bradley completó las dos vueltas al Porth Royal Golf Course de Bermuda en 67 y 71 golpes, para un total de -4. Se colocó líder empatado con McIlroy después de la primera ronda y resistió la terrible embestida de Charl Schwartzel en el día de ayer para imponerse con un golpe de ventaja.
Es curioso. Bradley derrotó ayer en el cara a cara a Schwartzel, un jugador al que hace apenas unos meses veía por televisión ganando el Masters de Augusta sin tan siquiera poder intuir que meses después lo tendría enfrente en el Grand Slam.
El sudafricano comenzó con una vuelta atrancada de 74 golpes, pero ayer se sacó la espina. Firmó una magnífica tarjeta de 65 impactos, que incluyó una soberbia cadena de cinco birdies consecutivos entre el 5 y el 9. Sin embargo, le faltaron hoyos para cazar a Bradley.
McIlroy, que empezó fuerte con 67 golpes, se diluyó ayer con una vuelta de 75. Mientras que Darren Clarke no ha tenido su torneo, con dos rondas de 77 y 74.
