¿Para qué sirve una chaqueta verde después de ganar el Masters de Augusta? Bubba Watson ofreció su particular versión entre lágrimas…
El campeón del Masters nunca deja indiferente a nadie. Es un tipo peculiar, valiente, simpático. Volvió ayer a la sala de prensa del Masters un año después de celebrar con un baño de lágrimas su extraordinaria victoria. Y regresó igual. Con más lágrimas.
La emoción se desató cuando le preguntaron por si recordaba cuál era el mejor uso que le había dado a la chaqueta verde desde que la ganó. Ahí apareció la figura de su hijo Caleb, que apenas llevaba unos días con los Watson cuando su padre ganó el Masters. Le costó un mundo responder. «Si os digo la verdad, con todo el respeto para el Masters y con todo el respeto para Augusta, el uso más bonito que le he dado a la chaqueta ha sido para arropar a mi hijo Caleb…». En ese instante se tuvo que parar y rompió a llorar.
Es la versión sensible del campeón zurdo, que también tiene su lado cómico. Asegura que no ha vuelto a estar en el sitio exacto desde el que realizó el magistral golpe en el hoyo 10 de su desempate con Louis Oosthuizen. Sin embargo, cuenta que el domingo, durante la vuelta de prácticas con su mujer, vio a dos personas que estaban haciendo fotos desde aquella zona. Él estaba subiendo la calle del hoyo 18. Bubba, ni corto ni perezoso, les dio dos gritos. «Disculpen, pero no es ahí, es un poco más allá», señaló indicando con la mano el lugar exacto. Imagínense la carita de los dos individuos cuando el mismo tipo que hizo el golpe se dirigió a ellos. Pues bien, para redondear la anécdota, resulta que eran el campeón del Masters, Billy Casper y su hijo.
– Ian Poulter admitió ayer que el Masters es el grande que más le gusta y el que considera que mejor se adapta a su juego. Desde luego, donde prime el juego corto, y aquí suecede, hay que contar con Poulter. El inglés asegura que la clave está en hacerle muchos birdies a los pares cinco. «Ahí está la diferencia entre quien gana y el resto», explica.
– Se está hablando mucho de niños y de precocidad en este Masters por la presencia del Tianlang Guan, chino de 14 años. Pues bien, Nicklaus desveló ayer la historia de otro chico de 13 años llamado Mike Weir. El canadiense le mandó una carta cuando apenas era un niño para preguntarle al ‘Oso Dorado’ si debía cambiar su forma de jugar al golf y hacerlo a diestras en lugar de a zurdas. Nicklaus le dijo: «si estás cómodo y te lo pasas bien a zurdas no tienes por qué cambiar. Sigue así». Años después Weir ganaría el Masters.
– Tiger se defendió ayer con nombres de una de las ‘acusaciones’ más frecuentes que recibe. Se le volvió a recordar que la mayoría de los torneos que ha ganado ha sido en los mismos campos. Woods se revolvió y dijo que no era así y puso de ejemplos sus victorias en Tulsa y Hoylake. Por cierto, en Hoylake se juega el British del próximo año.
– Sergio García va acompañado por un nutrido grupo de campeones en Augusta. Por un lado está el golfista Manolo Piñero, por otro está el tenista Juan Carlos Ferrero y también se encuentra el piloto Sete Gibernau. No está nada mal.
– Muchos aniversarios en Augusta. Ayer fue el cumpleaños de Severiano Ballesteros. El cántabro habría cumplido 56 años. Tiger, por cierto, se refirió a él en un par de ocasiones en la sala de prensa. Habló de lo mucho que aprendió de él y de lo poco que le sirve ahora por los cambios que ha introducido Augusta. También se cumplen 30 años de sus segunda victoria en Augusta.
– Y hablando de aniversarios y números redondos, aprovechamos para dar la más sincera enhorabuena a nuestra compañera de la Vanguardia, Nuria Pastor, que anoche recibió un merecido homenaje de la Golf Writers de Europa. Se encuentra cubriendo su grande número 99 y asegura que lo deja… Sólo mantiene una puerta abierta para volver: el British Open de St. Andrews en 2015. Desde luego, no hay mejor manera de ser centenaria.
