Jim Furyk (-11) ha mantenido el liderato del WGC Bridgestone Invitational una vez finalizada la tercera jornada y después de entregar una tarjeta de par en el día (70)…Por desgracia, su compañero en el partido estelar, el español Rafael Cabrera Bello (-2) ha sufrido un colapso desde el tee que le ha traído loco, de problema en problema, hasta entregar una tarjeta de 77 golpes…
Una cosa es perder la calle y enviar la bola al rough, unos metros a la derecha o a la izquierda (algo así le ocurrió al canario el viernes), donde todavía te las puedes ingeniar para llevarla al green o alrededores si tienes un poco de fortuna, y otra muy distinta es tentar a la suerte y ‘perseverar’ en las escapadas desde el tee, porque al final un campo como el Firestone termina por cazarte. Rafa anduvo demasiado errático desde el mismo hoyo 1 con el driver en las manos y esta vez lo ha pagado caro. De hecho, también protagonizó el viernes alguna escapada de consideración, pero la moneda salió cara…
¿Demasiados nervios? ¿Demasiada tensión? No cabe duda de que salir en el último partido en un torneo de este calado siempre añade una presión suplementaria. También es razonable pensar que ese inicio con doble bogey en el hoyo 1 no ayuda nada a templar el pulso. Pero, si bien es cierto que Cabrera no se había visto nunca en una situación similar en un World Golf Championship, no lo es menos que tampoco se trata de un jugador inexperto y timorato. Se ha analizado suficientemente a lo largo de la temporada el salto que ha dado al respecto. Recordemos su victoria en Dubai: salió el domingo a un golpe de Lee Westwood y casi a la par con jugadores de la talla de Rory McIlroy, Martin Kaymer o Thomas Bjorn… Y se llevó el gato al agua con brillantez y excelente dominio de la situación.
El aprendizaje nunca termina y hay peajes caros en la carrera de un aspirante a la gloria. Sin embargo, el canario aún tiene algo que decir en la cuarta jornada y esa debe ser su lectura, después de afinar cuanto pueda su drive… Un top-ten en este torneo, por ejemplo, no amarga a nadie, y ese objetivo lo tiene a tiro.
No ha sido una jornada propicia para la Armada. Sergio García (PAR, hoy 71 golpes), Álvaro Quirós (+3, hoy 72) y Gonzalo Fernández Castaño (+4, hoy 70) no han podido ganar al campo, si bien hay que puntualizar que el recorrido de Akron se ha defendido hoy fieramente. Fernández Castaño, en cualquier caso, ha enderezado un poquito su juego y se ha soltado en los greenes. Y Sergio y Álvaro han luchado hasta el final por levantar la vuelta. Veremos si puede ser mañana.
Tiger (PAR) ha reaccionado (hoy 68), pero no lo suficiente como para pensar en el milagro. Estaba y está demasiado lejos de un inconmensurable Furyk, que hoy no ha embocado putts de birdie y que se ha complicado la vida con un ‘morlaco’ de la talla de Oosthuizen (-10). Buena también la progresión de McIlroy (-6), del que siempre se puede esperar que pueda alcanzar un liderato que tiene a cinco golpes a falta de 18 hoyos. Incluso ante el mismísimo Furyk, a quien le gusta el Firestone casi tanto como a Tiger (sus estadísticas en este recorrido son las mejores, obviando a Woods).
Nota importante: la cuarta jornada del WGC Bridgestone Invitational se adelanta por riesgo de tormenta. Saldrán los partidos de tres en tres y por los tees del 1 y del 10 desde las ocho de la mañana.
