La batalla final de la TGL ha comenzado. Atlanta ha dado el primer golpe encima de la mesa para llevarse la primera edición de la TGL de la historia.
El equipo capitaneado por Patrick Cantlay se ha impuesto en el primer partido de la serie al mejor de tres después de ganar por un apretado 6-5 a Nueva York. Están a un solo pasito de conseguirlo. Esta misma noche se juega en el propio SoFi Center el desenlace definitivo.
Nueva York, con Xander Schauffele, Rickie Fowler y Cameron Young a los mandos deben ganar los dos partidos de esta noche si quieren coronarse como campeones… Junto a Patrick, Billy Horschel y Justin Thomas tratarán de evitarlo.
El gran héroe de la noche fue Cantlay que embocó el putt decisivo en el último hoyo para dar la victoria a su equipo. Schauffele tuvo la opción de mandar el partido al desempate, pero no embocó su putt de dos metros. Otro de los grandes animadores de la noche fue Billy Horschel. Primero porque estuvo a metro y medio de lograr un hoyo en uno y segundo porque embocó el putt que comenzó la remontada de Atlanta cuando perdían 4 a 2.
Más allá del orgullo competitivo, el triunfo en la TGL implica llevarse un botín de nueve millones de dólares que se reparte al equipo campeón del torneo. Cada escuadra se compone de cuatro jugadores, así que cada golfista campeón se llevará 2,25 millones de dólares. Viktor Hovland por ganar el Valspar esta semana se ha llevado 1,75 millones. No es mal botín y al que habrá que añadir lo que cada uno haya negociado por contrato para participar.
El segundo clasificado se llevará exactamente la mitad. 4,5 millones en total para el equipo y 1,12 cada uno de los cuatro miembros.
Ambos equipos ya han anunciado que mantendrán sus alineaciones para este martes y, por tanto, los suplentes Lucas Glover y Matthew Fitzpatrick tampoco serán de la partida en el desenlace final.
