Después de anunciar ayer a Lewis Hamilton como uno de los inversores de TMRW Sports, la nueva empresa liderada por Tiger Woods y Rory McIlroy, el golfista californiano ha desvelado hoy el resto de nombres que forman parte del grupo inicial de mecenas con el que contará su proyecto, dedicado, al menos por ahora, al desarrollo del deporte aprovechando las posibilidades que ofrece la tecnología. Y el listado, repleto de estrellas de distintas disciplinas y referentes en el mundo de los negocios, cuenta con presencia española: Carlos Sainz.
El piloto del equipo Ferrari de Fórmula 1 se unirá al grupo inicial de inversiones en el que, además de Tiger, Rory, Hamilton y Mike McCarley, que ejercerá de CEO de esta nueva compañía, aparecen figuras mundiales de la talla de Stephen Curry y Chris Paul, jugadores de la NBA, Alex Morgan, jugadora de fútbol, Andy Murray y Serena Williams, tenistas, Tony Romo, jugador de fútbol americano, Shohei Ohtani, jugador de béisbol, el streamer Ninja o el cantante, compositor, productor discográfico, actor, bailarín y empresario estadounidense Justin Timberlake.
También apoyarán la empresa Alex Albon, de William F1 Racing, Lando Norris, de McLaren F1, y Mark Webber, ganador de nueve Grandes Premios de Fórmula 1; Josh Allen, de los Buffalo Bills de la NFL, Kelvin Beachum, de los Arizona Cardinals, Larry Fitzgerald, exjugador de la NFL; Jozy Altidore, jugador del Puebla, de la Liga MX, Gareth Bale, de Los Angeles FC en la MLS, Servando Carrasco, exfutbolista de la MLS; Trea Turner, de Los Angeles Dodgers de la MLB; Sidney Crosby, de los Pittsburgh Penguins de la NHL; y Kanoa Igarashi, medalla de plata olímpica en surf.
A todos ellos se sumarán numerosas compañías y empresarios de éxito de distintas disciplinas en un proyecto que desarrollará diversos negocios relacionados con el deporte, la tecnología y los medios, comenzando por una competición de golf ‘indoor’, que cuenta con la bendición y apoyo del PGA Tour, en la que los jugadores pegan los golpes realmente y la tecnología hace el resto en escenarios virtuales, ante un público presente que sigue en directo el juego a través de una gran pantalla, además del seguimiento que pueda tener a través de la retransmisión televisiva.
