Carlos Sainz calienta motores para el arranque de su cuarta temporada en la Fórmula 1. El piloto madrileño, de 23 años, disputará este fin de semana en el Albert Park de Melbourne el Gran Premio de Australia, primera cita del calendario donde intentará sumar un buen resultado para el Renault Sport F1 Team, equipo al que se unió desde las últimas carreras del pasado año.
Pero Sainz, que lleva la velocidad en la sangre, ha decidido aparcar por unas horas todo lo relacionado con el primer Gran Premio de la temporada para liberar la mente y superar el jet lag jugando al golf, uno de sus deportes favoritos. Una afición que le acompaña durante todo el año en las carreras, como él mismo ha desvelado a Movistar+.
«Siempre que puedo intento jugar alguna ronda de golf porque viene bien tanto para jet lag como para salir de la burbuja y centrarte en otras cosas. Soy hándicap 10. El año pasado era hándicap 18 ó 20 y he bajado bastante, lo que significa que he invertido mucho tiempo en esto», ha explicado el piloto español.
«Me gustaría jugar algún Pro-Am del PGA Tour con Sergio, Jon o Rafa, hacer algo chulo»
Sainz tiene dos objetivos claros en este deporte. El primero, «llegar a hándicap entre 5 y 10». El segundo, jugar algún Pro-Am del PGA Tour, a ser posible junto a alguno de los grandes golfistas españoles: «He dedicado tiempo y he hablado con los de Liberty para que me apunten a algún que otro Pro-Am del PGA Tour. A ver si podemos hacer algo chulo. Me gustaría jugar con cualquier español, Sergio, Rahm, Rafa Cabrera… Cualquier de ellos».
Carlos es un gran seguidor del mundo del golf y está siempre atento a todas las noticias de este deporte: «Tengo la aplicación del PGA Tour y del European Tour y los sigo todo lo que puedo». Aunque aún no ha tenido oportunidad de conocer a los jugadores españoles del circuito: «No les conozco y me gustaría. Mi padre conoce a Sergio. Estoy todo el día viendo el canal de golf, los conozco como si estuviera con ellos».
«Mi padre y yo empezamos con hándicap 18 y yo bajé a 10, así que le digo que dé clases para mejorar… si no, no me va a ganar»
La afición de Sainz al golf le viene de lejos. Desde que era un niño y su padre le inculcó la pasión por los deportes: «Empecé de pequeño porque mi padre me obligó, me dijo que había que saber hacer de todo. El golf lo tenía ahí y dejé de jugar porque te cansas y te centras en otras cosas. En 2015 volví a jugar, pegué algún golpe muy bueno y dije ‘yo quiero más de éstos’. Cogí clases y empecé a mejorar. Con mi padre empezamos los dos en 18 y yo bajé a 10… Le estoy diciendo que dé clases para que mejore porque hasta que no se coja clases no me va a ganar…».
