Adriá Arnaus (-6) se mantiene como líder en solitario del Open de Portugal de Morgado después de la segunda ronda. El jugador catalán ha vuelto a jugar bajo par y tiene un golpe de ventaja sobre tres estos tres golfistas: el australiano Dimitrios Papadatos, el suizo Joel Girrbach y el irlandés Gary Hurley.
Hoy ha sido un día más duro. Tocaba sufrir y Arnas se puso el mono de trabajo. Las cosas no fueron rodadas como ayer, pero ha demostrado que también cuando el viento sopla en contra sabe sacar las vueltas adelante. Hoy ha sido quizá un día más importante incluso que el de ayer, aunque en la primera ronda firmara 67 golpes.
La vuelta arrancó muy bien, con dos birdies en los primeros tres hoyos. Después, cometió bogey en el 17, pero se rehizo de maravilla encadenando otra vez dos birdies en los hoyos 1 y 3 (empezó por el 10). El error del día llegó en el 4, con un doble bogey y a partir de ahí se agarró los machos.
La vuelta bajo par tiene mucho valor porque las condiciones han sido muy complicadas por el viento, especialmente para los jugadores del turno de tarde. “Estoy orgulloso de cómo he jugado porque no era un día fácil. Se ha levantado el viento un poco antes y ha sido difícil. Lo importante es que sigo ahí arriba y con el fin de semana por delante. Estoy contento de cómo me he manejado”, aseguraba Arnaus después de la ronda.
Además de Adriá, han pasado el corte Jacobo Pastor, Borja Virto y Dani Berná, todos ellos en uno bajo par, e Iván Cantero, que sufrió de lo lindo pero supo aguantar para pasar el corte con un total de +1. Se han quedado fuera Santi Tarrío, Juan Sarasti, Álvaro Velasco y Alfredo García Heredia, que se retiró tras la primera ronda.
