Borja Virto (-7) se ha encaramado al liderato del Range Servant Challenge by Hilton Golf, torneo del Challenge Tour que ha comenzado hoy con dificultades en la ciudad sueca de Malmoe. Hay que hablar de liderato provisional, ya que la jornada no se ha podido completar después de haber estado suspendida varias horas por mal tiempo. Quedan por terminar un total de 30 jugadores y alguno como el austriaco Timon Baltl (-6) aún puede asaltar el liderato porque le quedan tres hoyos.
Sea como fuere, Virto se ha marchado a la cama como líder del torneo empatado con otros cuatro jugadores: Espen Kofstad, Mateusz Gradecki, Craig Howie y Christofer Blomstrand. Un alegrón en toda regla para un jugador que tomó una valiente decisión el pasado invierno. Se apuntó al método DeChambeau. «Le he dado fuerte al gimnasio y estoy intentando comer más de lo que comía para ganar peso y fuerza. Es del tipo de lo que ha hecho DeChambeau, pero imagino que algo más normal. Pero sí me he inspirado en el cambio tan grande que ha pegado él. Nunca he sido un pegador largo y ver que él ha sido capaz de hacer ese cambio me ha hecho ver que es posible. He intentado ponerme más fuerte, sobre todo en el gimnasio, y después hay una parte de entrenamientos de intentar pegar más fuerte al drive que aún no lo estoy haciendo porque va en contra de lo que estoy trabajando técnicamente. Pero de cara al año que viene espero trabajar un poco más la velocidad», explica a Ten Golf.
Virto asegura que ya ha ganado algún que otro metro, no mucho, con el trabajo en el gimnasio, pero el camino no está ni mucho menos terminado. Su objetivo es seguir poniéndose más fuerte, equilibrarlo con una nutrición muy bien diseñada, llevarlo todo al milímetro y terminar por reventar el driver lo que pueda al estilo del norteamericano. No es nada fácil, requiere una dedicación extrema y un compromiso absoluto, pero el navarro está convencido de que puede salir bien. Desde luego, DeChambeau era tan fino como Virto como dio el salto de amateur a profesional. Es un magnífico espejo en el que fijarse.
Aún es pronto para poder ver realmente si funciona el trabajo que está haciendo, hay que tener paciencia, pero al menos sí aparecen luces como la vuelta de hoy. Ha hecho 65 golpes, su mejor tarjeta en el Challenge o European Tour desde la cuarta ronda del Le Vaudreuil Golf Challenge en julio de 2019. Virto entendía que debía cambiar algo porque se había estancado. De hecho, en todo 2020 no consiguió pasar ningún corte. Tampoco lo ha hecho aún en los tres torneos que ha disputado en 2021, pero está convencido de que la línea de trabajo es la adecuada y si algo ha demostrado Borja es que tiene la voluntad y el coraje suficiente para competir hasta el final. Así consiguió la tarjeta del Circuito Europeo mediante el European Tour. No se arruga cuando está arriba y eso no es algo fácil de aprender. Esto lo lleva de serie.
En la vuelta de hoy ha firmado doce hoyos muy buenos, pateando casi en cada green a menos de tres-cuatro metros. En el hoyo 13 ha fallado el golpe de salida y han venido algunas dudas. Ha salvado ahí una gran par, otro enorme en el 15 y en el 16 ha caído un bogey. Remataba la faena con un excelente birdie en el hoyo 18, embocando un puro de nueve metros. «Hoy la guitarra ha estado afinada», admitía a Ten Golf.
Más allá de Virto, el comienzo de la Armada no ha sido precisamente bueno en una jornada de mucho birdie. Sólo Mario Galiano (-3) a falta de tres hoyos y Lucas Vacarisas (-2) con su vuelta terminada, están dentro del corte provisional de -1. Lo normal es que esta criba se vaya a -2 o -3, por lo que habrá que luchar mucho para jugar el fin de semana. En una situación comprometida se encuentran Manuel Elvira (-1), Jordi García del Moral (-1), aún con tres hoyos por contabilizar, David Borda (PAR), Alfredo García Heredia (+2), Samuel del Val (+2) y Scott Fernández (+2).
Más allá de los españoles, sobresale el resultado de Wilco Nienaber (-2), ganador la semana pasada del Dimension Data Pro Am.
