"El Challenge curte, si me hubiera metido directamente en el Circuito Europeo estaría peor preparado"
La Armada ha ganado este fin de semana un miembro más para el Circuito Europeo en 2012. Se puede dar por hecho. Apenas 30 euros separan a Jorge Campillo de la cantidad que el año pasado hizo falta para ocupar la vigésima plaza en el ránking final del Challenge Tour, la última que da acceso al Circuito Europeo. Es tiempo para cerebrarlo, aunque no demasiado. Y es que ahora el objetivo ya es otro.
Campillo da una vuelta de tuerca. El extremeño quiere acabar entre los diez primeros para tener una tarjeta de mejor calidad y poder entrar prácticamente en todos los torneos hasta el re-ránking. El segundo puesto conquistado el sábado en el Rolex Trophy de Suiza ha permitido al español colocarse octavo. Quedan siete torneos para mantener o mejorar esa posición. “Las cosas van marchando poco a poco. Estoy en una buena posición, mejor casi de lo que me esperaba a estas alturas cuando empezó el año”, asegura el cacereño a Ten-Golf nada más llegar a casa procedente de Ginebra.
Campillo está sacando con sobresaliente una temporada que arrancó de forma muy complicada. No fue fácil superar esa última jornada en la Escuela del Circuito Europeo. Jorge tenía pie y medio dentro, pero se quedaba fuera tras un día en el que todo salió al revés. Aquello está completamente superado. De hecho, Jorge tiene una lectura positiva de lo que sucedió. “Si me hubiera metido directamente en el Circuito Europeo no habría estado tan bien preparado como ahora. El Challenge curte, es muy buen circuito, con mucha calidad y una competencia tremenda. Sé que esta temporada me va a venir muy bien en el futuro”, explica.
Necesitó un proceso de adaptación al circuito y tiempo para recuperar esa confianza que lógicamente quedó maltrecha tras la final de la Escuela. Campillo ha trabajado duro y está recogiendo los frutos. “La novedad este año es que empecé con un psicólogo y me ha ayudado bastante. Además, me he tomado más en serio la preparación física. Me siento mejor. Tengo más confianza y sé que puedo competir en el Challenge. Llevo una temporada muy regular y sólo ha faltado, por ahora, lograr alguna victoria”, afirma. Técnicamente, eso sí, no ha tocado nada. Sigue trabajando junto a José Carlos Gutiérrez.
Cualquier jugador del Challenge que se precie sabe que en su kit de viaje no puede faltar una calculadora. Son muchas cuentas. Todo el día haciendo números. Campillo tiene las suyas propias y por eso el objetivo es estar entre los 10 primeros. “Te permite jugar en casi todos los torneos, a excepción quizás de la Gira del Desierto donde sólo entran uno o dos. Significa tener menos presión hasta el re-ránking. Si puedo acabar primero o segundo lo intentaré, por supuesto, pero realmente no hay tanta diferencia entre ser primero o décimo”, apunta.
La única espinita que tiene clavada esta temporada son esas dos vueltas en el Open de Andalucía y el Open de España que le impidieron estar el fin de semana. En principio no va a competir más este año en el Circuito Europeo, ya que depende de invitaciones, aunque sí le gustaría estar en el Andalucía Valderrama Masters para preparar la final del Challenge en Italia.
Lo que sí tiene muy claro es que piensa jugar todos los torneos que faltan del Challenge para lograr el mejor puesto posible en el ránking. No obstante, Kazakhstán, que se juega la próxima semana y es la cita que mejores dividendos reparte, y España son las semanas que están marcadas en rojo en el calendario de aquí a final de temporada. Sólo una victoria podría cambiar estos planes. Bendito cambio.
