La Gran Final del Challenge Tour que se disputa en San Domenico Golf (Puglia, Italia) llega a su momento crucial una vez concluida la tercera jornada de juego…
El italiano Andrea Pavan (-17), otro joven valor (22 años) de la incipiente escuela italiana, es ahora el líder tras entregar una tarjeta de 65 golpes. En un campo que se está dejando hacer, es cierto, hay que resaltar no obstante el registro de este jugador, que lleva una media de más de siete birdies al día. Y no es cualquier cosa lo que está haciendo Pavan, ya que si mañana confirmara el triunfo podría ascender al tercer puesto del Orden de Mérito del Challenge Tour, que se cierra precisamente esta semana, obteniendo así los derechos de una tarjeta de un rango más que interesante para el circuito europeo de 2012 (superior, por ejemplo, al que se consigue a través de la Escuela).
Jorge Campillo (-8) ha salido hoy a por todas, buscando banderas con determinación y, en general, plenamente consciente de que había que poner toda la carne en el asador en busca de birdies. Y bien que los ha conseguido. Hasta siete en su vuelta de hoy. Pero por desgracia su vuelta ha llegado a convertirse en un toma y daca entre el jugador y el campo, porque el resultado final ha sido sólo de uno abajo en el día. Muy luchado, pero desafortunado al fin y al cabo.
Campillo no va a tener problemas para acabar la semana y el año entre los veinte primeros del Orden de Mérito, que son los que consiguen tarjeta del circuito europeo. Pero es bien sabido y está más que comprobado que si no estás entre los diez primeros (hoy es 13º), e incluso bastante más arriba (top-5), tu calendario se reduce drásticamente al no tener entrada en muchos torneos.
El español, que tiene hoy menos controlada la situación y a según qué rivales directos, todavía va a tener sus opciones. Hoy ha caído al puesto 17º de la clasificación del torneo en San Domenico, pero tiene margen de maniobra (justo, pero lo tiene) para sobrepasar mañana algunos jugadores que le preceden en el Orden de Mérito con una escasa diferencia de euros (Moul, Baldwin, Colombo, Quesne, Dubois…), y así adelantarlos en el último suspiro del año. Porque la bolsa de premios de la Gran Final es la segunda más importante del año y en 18 hoyos todavía pueden darse remontadas y caídas en picado significativas.
Será entonces la de mañana una jornada de nervios y de calculadora en la mano según vayan llegando los partidos. Campillo sabe que va a necesitar un vueltón para ahorrarse sufrimientos y aspirar a meterse, al menos, entre los diez primeros de la temporada.
