Día del movimiento aciago para la Armada en el Kazakhstan Open. Hoy sábado tocaba moverse hacia arriba, firmar una buena cantidad de birdies y dejarse una oportunidad de victoria para el domingo. Pero ha sido al revés.
Jordi García Pinto (-4) salió a jugar metido completamente en la pomada y se ha dejado en 18 hoyos nada menos que 37 puestos tras firmar una tarjeta de 75 golpes. El jugador gerundense sufrió desde el principio, no consiguió encontrar la vía de hacer birdies como el jueves y el viernes y cedió mucho terreno. El golpe de gracia, cuando aún peleaba por acabar bien la vuelta y acercarse al top ten, llegó en el hoyo 15, en forma de doble bogey.
Otro doble bogey en ese mismo hoyo frenó en seco a Scott Fernández (-4). El granadino sí estaba firmando una buena tercera ronda. Marchaba tres bajo par, había aprovechado los pares 5 y tras una gran secuencia de cinco birdies entre los hoyos 6 y 13 pareció que podía dar guerra arriba. Sin embargo, más de lo mismo, hizo bogey en el 14 y volvió a tropezar seriamente en el 15. Ambos se encuentran en el puesto 48º, muy lejos de donde se parte el bacalao.
Día negro también para Borja Virto (+5). El navarro ha hecho 79 golpes y cierra la clasificación de los que pasaron el corte.
La única buena noticia es que aún queda una jornada de competición y pueden pasar todavía muchas cosas. Es evidente que los españoles no estarán para ganar, pero al menos sí pueden firmar un gran domingo que les permita acabar lo más arriba posible y sumar una buena cantidad de euros para la Road to Omán. En todos los torneos conviene luchar hasta el último golpe y esta semana en Kazajistán más si cabe.
El líder es el sudafricano Erik Van Rooyen, seguido a un golpe por Tapio Pulkkanen, mientras que a dos se encuentran Max Orrin y Ryan Evans. Desde la quinta posición amenazan para mañana dos hombres que atraviesan un buen estado de forma: Chase Koepka y Nicolai Von Dellingshausen.
