No hay respiro. Cada golpe es a vida o muerte. Lo dice el líder del Made in Denmark, cita del Challenge Tour que consume ya este sábado su tercera jornada.
Jack Senior (-4) está al frente de un torneo donde sólo tres jugadores aguantan bajo par. El Royal Golf Club de Copenhague está sometiendo a los golfistas a un castigo despiadado. Es la propia naturaleza del campo, que se ha convertido en el mayor desafío de la temporada de largo. Challenge, en mayúsculas.
Sólo ocho jugadores consiguieron batir ayer al recorrido de la capital danesa y el corte se terminó cerrando en un asombroso registro de ocho sobre el par. Tan asombroso es, que es el corte más alto de la temporada del Challenge con ocho golpes de ventaja sobre el siguiente.
Senior tiene un golpe de ventaja sobre el primer líder del torneo, Ruaidhri McGee, y dos sobre Andrew McArthur. Hubo hasta diecinueve vueltas por encima de los ochenta golpes. Los dos españoles que quedaban en el torneo, Agustín Domingo y Jacobo Pastor, mejoraron sus prestaciones respecto al jueves, pero no fue suficiente para jugar el fin de semana. Domingo se quedó a cuatro golpes del corte y Pastor a diez. Sebastián García Rodríguez, la mejor baza española tras la ronda del jueves, fue descalificado y ni siquiera salió a jugar la segunda jornada.
