Este miércoles arranca el último examen del Challenge Tour, la gran final, el torneo que terminará por decidir los nombres de los quince jugadores que obtendrán la tarjeta del European Tour para la próxima temporada. Se juega el Ras Al Khaimah Challenge Tour Grand Final, precisamente en Ras Al Khaimah, un emirato árabe situado al norte de Dubai, Abu Dhabi y Omán, prácticamente en la punta de la península.
En la final, que se juega en el recorrido Al Hamra Golf Club, participan los 45 mejores de la Race to Ras al Khaimah, sin excepción, del Número 1 al 45. Incluso está presente el finlandés Kim Koivu, que ya tiene categoría del European Tour después de haber ganado en tres ocasiones esta temporada. Y una categoría mejor de la que pueda conseguir acabando primero en la Race to Ras al Khaimah. Este pleno es un éxito para el Challenge. Un respaldo importante de los jugadores al circuito.
Entre los inscritos están dos españoles con objetivos muy diferentes en este examen final. Adriá Arnaus se presenta a subir nota, después de una temporada excepcional, mientras que Borja Virto busca la machada. El navarro se la juega a todo o nada.
📺 El golf fue protagonista en el programa El Hormiguero
Arnaus ha llegado a Ras al Khaimah en el puesto noveno de la Race y con la tarjeta del European Tour en el bolsillo. Es cierto que matemáticamente aún habría una posibilidad de que se quedara fuera de los quince primeros del ránking, pero la carambola tendría que ser diabólica. Le tienen que superar siete jugadores y tendrían que darse unos resultados muy concretos. Prácticamente de ciencia ficción. Pero existe esa opción. La realidad es que lo tiene en la mano. De hecho, su objetivo debe ser mirar arriba. Cuanto mejor sea su clasificación final en el orden de mérito, más opciones tendrá de jugar los mejores torneos del European Tour el próximo año. Esta temporada, por ejemplo, ninguno de los quince pudo entrar en los tres primeros torneos importantes del año en el circuito europeo (Hong Kong, Abu Dhabi y Dubai). Sin embargo, el año anterior, en 2017, sólo entraron en Abu Dhabi los diez primeros. El undécimo, por ejemplo, se quedó fuera. De ahí la importancia de hacerlo bien esta semana.
Arnaus ya no puede acabar primero en el Challenge Tour. Aun ganando el torneo y terminando J.B. Hansen, líder del orden de mérito, en la última posición, quedaría segundo. A menos de mil euros del danés, pero segundo. En cualquier caso, una victoria le permitiría asegurar la segunda plaza, lo que sería un pelotazo.
Mientras, Borja Virto se la juega a una carta. Sólo una victoria le garantizaría acabar entre los quince primeros de la Race to Ras al Khaimah y, por tanto, la tarjeta del European Tour. Tendría alguna opción matemática acabando segundo en solitario, pero lo normal es que no fuera suficiente, así que el navarro no tiene que hacer muchas cuentas. Ganar, ganar o ganar.
En cuanto al campo, el calor puede ser un factor importante, con temperaturas que superan claramente los 30 grados en las horas centrales del día. Virto, por ejemplo, estuvo la semana pasada entrenando en Dubai para ir adaptándose.
✍️Blog de Álvaro Quirós: Rumbo a Turquía, a tratar de aprovechar esta bola extra
En principio, es un recorrido de mucho birdie, calles anchas y propicio a resultados bajos. Así, al menos ha ocurrido los dos años anteriores, aunque tanto en 2016 como en 2017 fueron torneos regulares, no la final. En este sentido, Virto advierte de que este año no será tan asequible: “este año han dejado más rough y habrá que estar fino porque puede salir mucho ‘flyer’. Los greenes también tienen bastante pelo y no son fáciles”, asegura.
La clave esta semana será aprovechar los pares 5, que son todos buenas opciones de birdie y el hoyo 13, un par 4 corto. Al mismo tiempo, quien salga al par o bajo par en el tramo del hoyo 9 al 12, lo más peliagudo del recorrido, tendrá mucho ganado. Así nos lo disecciona Pedro Oriol, que acabó cuarto aquí hace dos años.
