Siempre claro y trasparente, como cada vez que explica una vuelta, Emilio Cuartero contaba a Ten Golf el viernes, después de haber hecho 72 golpes, que su juego estaba ahí, que los resultados de las dos últimas semanas, donde había fallado el corte por bastante, tampoco reflejaban exactamente lo que estaba pasando, pero “esto del golf es brutal”. “Estoy trabajando duro, haciendo lo que hay que hacer y esperando buenos resultados. Simplemente, hoping for the best and do what you can with what you got” (esperar lo mejor y hacer lo que puedas con lo que tienes). Mantra premonitorio. Emilio no engañaba a nadie.
Lo que siempre decimos: trabajo y paciencia. No somos psicólogos, pero hay pocos secretos más. Y eso es precisamente lo que ha hecho Emilio estos días. El viernes tuvo un momento complicado después de hacer tres bogeys en sus cinco primeros hoyos, pero el eagle del 16, después de pegar una madera cinco maravillosa lo cambió todo. Ayer se metió de nuevo en la pelea con una tarjeta de 67 golpes, la misma que el primer día, y hoy ha esperado su momento con un final que puede ser un antes y un después en la carrera del ilerdense. El eagle del 16 y el birdie del 18, que ha tenido que sudarlo con un gran approach y putt, ha certificado su segundo triunfo en el Challenge Tour. Y este ha sido realmente especial, porque en la bolsa estaba su padre.
Es un golfista que transmite siempre mucha emoción. Hoy no iba a ser menos. «La última vez que gané me puse a llorar, pero hoy ha sido distinto, estaba eufórico, era más rabia, algo así como me lo merezco, he trabajado muchísimo y me lo merezco y porque la siguiente descanso, pero ya estoy pensando en el próximo torneo con la idea de ganar. Estoy feliz porque los bogeys han sido por ser agresivo, no por conservar», explicaba hoy a Ten Golf después de celebrar su triunfo por todo lo alto, con baño en el lago del 18 incluido empujado por sus compañeros de la Armada.
En cuanto a la última ronda, Cuartero asegura que «he jugado muy bien, muy ordenado. Creo que he fallado dos greenes. El único bogey ha sido después de un buen drive que pensaba que pasaba el búnker, pero ha pegado en el talud y se ha quedado ahí. Lo ‘heavy’ ha sido el final. Sabía que estaba apretado, pero no exactamente porque sólo hay pizarra en el 18. En el 16 he pegado un gran drive y he metido un putt monstruoso de 25 metros para eagle. He hecho un eagle cada día. Creo que es récord. En el 18 he pegado una buena madera 3 desde el tee y después un hierro 5 a la parte izquierda de green. Sabía que si hacía approach y putt ganaba. Ha sido un approach bastante bueno, a metro y medio. En el putt me he dicho: por favor llega… Y bien, era recto y en bajada, sólido y para casa», comenta muy contento.
Emilio mira de frente al DP World Tour. Se ha colocado en la 15ª posición de la Road to Mallorca, superando la barrera de los 73.000 puntos y cogiendo una ventaja de más de 11.000 con el 21º. Quedan todavía siete torneos regulares y el panorama que se le ha puesto por delante al catalán es más que ilusionante.
Una Road to Mallorca que cada vez nos gusta más. Ahora mismo tendríamos a tres españoles dentro de los 20 mejores, Alejandro del Rey (11º), Emilio Cuartero (15º) y Borja Virto (19º), y a otros tres dentro de los 45 que jugarían la final en Mallorca, Javier Sainz (25º), Manuel Elvira (39º) e Iván Cantero (44º).
