El Royal Waterloo de Bélgica es el escenario del KPMG Trophy, torneo del Challenge Tour que arranca este jueves con diez españoles en la parrilla de salida y muchas miradas puestas en Gunn Yang.
Las referencias históricas esta semana son inevitables. El torneo se juega en un coqueto recorrido que se encuentra a 25 kilómetros de Bruselas y muy cerca de donde se produjo la derrota más dolorosa de Napoleón. “Al margen de una batalla perdida, no hay nada más deprimente que una batalla ganada”. Son palabras del duque de Wellington, principal artífice de la victoria al mando de las tropas británicas, holandesa y alemanas.
En aquel campo de batalla, en junio de 1815, había mucho que ganar, pero también había mucho que perder. Esta semana en Bélgica, sin embargo, sólo se puede ganar. Se trata de una buena oportunidad incrustada en el calendario del Challenge Tour.
Es una magnífica oportunidad para golfistas que no tienen muchas oportunidades de jugar durante el año como Daniel Berna, Mario Galiano, Iván Cantero, Miguel Cabrera Bello o Manuel Quirós. Pero también es una excelente oportunidad para los que hacen el Challenge completo, caso de Scott Fernández, Jordi García Pinto, Pedro Oriol, Carlos del Moral o Juan Sarasti.
Y es que la flor y nata del Challenge Tour ha decidido tomarse esta semana de descanso. O lo que es lo mismo, un buen resultado en Waterloo permitiría tomar muy buenas posición para lo que resta de ‘guerra’ en la Road to Omán. De los 15 primeros del ranking, aquellos que a final de año obtendrán la tarjeta del Challenge, sólo están cuatro en Bélgica, y uno de ellos es Scott Fernández (15º).
Como decimos, más allá de la Armada, el gran protagonista de la semana se llama Gunn Yang. Se trata de un joven coreano que va a disputar su primer torneo como profesional. Parece sacado del mismo molde de Byeong Hun An, el golfista coreano que más éxito ha cosechado en el Challenge Tour en la historia. Desde luego, su objetivo es seguir sus pasos. Ambos ganaron el US Amateur (An en 2009 y Yang en 2014). Y ahora, Yang trata de seguir su senda en el Challenge. “Mi único objetivo esta semana es ganar. No pienso en otra cosa”, ha dicho a modo de declaración de intenciones.
Lo cierto es que las pocas incursiones que ha realizado Yang en el golf profesional, jugando aún como amateur, no han sido especialmente brillantes. Desde que ganó el US Amateur ha jugado catorce torneos profesionales. Su mejor actuación fue un cuarto puesto en el Mazda NSW Open del Australasia Tour. Desde entonces sólo ha pasado un corte, en el Crowne Plaza Invitational de 2015 (65º). Jugó el Masters de Augusta, US Open y British Open de 2015 y en todas las ocasiones falló el corte. Ahora comienza una nueva etapa y su referencia principal es An.
