La jornada del movimiento del Irish Challenge (The K Club, Palmer South, Straffan, Co. Kildare, Irlanda) no ha sido para nada un festival de birdies, como solemos ver con asiduidad. El mal tiempo por momentos, con mucha lluvia y con un viento traicionero durante todo el día, ha hecho que los resultados hayan subido considerablemente. Pero a estos dos factores de lluvia y viento hay que añadirle alguna que otra posición de bandera más que interesante, por decirlo de alguna forma. La bandera del hoyo 9, par cuatro de 467 yardas, no ha dejado a nadie indiferente. Más de uno ha debido pensar, o incluso decir, “esta bandera está injugable”.
Los datos, esos que casi nunca fallan, dicen que el hoyo se ha jugado como el quinto más difícil (4.24 de media). Se han hecho 29 pares, 12 birdies, 24 bogeys y 2 doble bogeys o peor. Solo el hoyo 1 ha tenido más tropiezos.
Si echamos un vistazo al resultado de los nuestros en este hoyo, sin duda, el más perjudicado ha sido Emilio Cuartero, que ha pinchado doblemente. También se han dejado golpes en este hoyo, Samuel del Val y Manuel Morugán. Y todo hay que decirlo, Iván Cantero y Víctor García Broto han hecho uno de esos 12 birdies de los que hablábamos.
Sea como fuere, lo más importante del torneo es que tenemos otra vez ahí arriba a Alejandro del Rey. El madrileño ha vuelto a jugar un gran golf y se ha colocado séptimo gracias a una vuelta de 69 golpes, el tercer mejor resultado del día.
“Ha sido un día complicado. Ha hecho viento todo el día y también ha estado lloviendo. Los que han salido muy temprano han salido un poco perjudicados porque ha llovido con más intensidad. Las banderas también estaban complicadas, sobre todo un par. En una de ellas tenía un putt de 1,80 metros y la he debido tirar 30-40 centímetros fuera del hoyo, una burrada. Iba de lado la bola. Todos estos factores son los que han hecho que los resultados hayan sido peores.
Por mi parte, una vuelta bastante sólida. Me ha costado arrancar a pesar de ir jugando bien, no caían los putts de birdie, pero estaba complicado. Contento y a por otra vuelta más mañana”, escribía a Ten Golf al llegar al hotel.
