Jordi García Pinto (-9) ha firmado una tarjeta de 67 golpes, seis menos en el día en este par 73 que es el Morgado course, el mejor resultado de la tercera jornada del Open de Portugal, lo que le ha llevado a dar un salto de 45 posiciones en la clasificación y a quedarse a las puertas del top-ten.
Matt Wallace (-17), el Exterminador del Alps Tour (recuerden: el año pasado ganó cinco torneos consecutivos en este circuito), ha visto frenada su despendolada carrera de las dos primeras jornadas con una tarjeta de PAR en el día, aunque todavía manda en la clasificación con relativa comodidad, tres golpes de ventaja sobre el alemán Heisele.
García Pinto se ha movido más y mejor que nadie y si Wallace pincha aún podría incluso soñar con el triunfo. Hoy ha dado un recital de consistencia. Granito puro en todas las parcelas del juego. Tiene entre ceja y ceja el top-15 del Challenge Tour y, después de realizar una completísima pretemporada, ya ha cerrado un calendario bien cuajado, con 21 torneos. En este sentido, además, el gerundense es de ideas fijas: podía haber ido a jugar a Sicilia la semana que viene, torneo que al fin y al cabo es del circuito europeo, pero ha preferido jugar el Challenge de Andalucía para no despistarse ni salirse del plan trazado.
Pedro Oriol (-9) partirá desde el mismo escalón que Jordi en la jornada definitiva, aunque la suya ha sido hoy otra historia bien distinta. Si García Pinto ha sido un prodigio de fiabilidad y solidez, la ronda de Oriol resultaba más bien de supervivencia, muy irregular, y a pesar de todo conseguía ganar al campo (vuelta de 72, una menos). Al madrileño si le tira la posibilidad de jugar la semana que viene en Sicilia, para lo cual él debería terminar mañana dentro del top-5 del torneo, un objetivo que tiene ahora mismo a dos golpes y que por tanto parece asequible.
Scott Fernández (-5, hoy vuelta de PAR) sigue teniendo la sensación de que le queda por hacer la gran vuelta de la semana, así que, ¿por qué no el domingo? Algo parecido pueden y deben considerar Álvaro Quirós (-1) y Borja Virto (PAR), que hoy han perdido posiciones y a los que sólo les queda el áspero y nada despreciable objetivo de no dejarse llevar en la última vuelta.