No ha sido un día bueno para la Armada en el estreno del B NL Challenge Trophy de Holanda. Más bien ha sido un día para olvidar. Así, sin paños calientes. Joel Moscatel (-3) ha sido el único golfista español que se ha salvado de una quema que nos deja sin aspirantes al triunfo, más allá del propio Moscatel, y con la gran mayoría luchando por pasar el corte el viernes. Si contamos con que empezaban el torneo catorce de los nuestros, el balance es muy negro.
Moscatel ha dado continuidad a su última aparición en el Challenge, donde firmó un valioso top 10, tan valioso que es lo que le ha dado entrada en el torneo de esta semana. Con su tarjeta de 68 golpes en el Twentsche GC se ha colocado en el puesto decimotercero, a un solo golpe de la sexta plaza.
Moscatel, de 24 años, arrancó el torneo como un tiro, con tres birdies en los tres primeros hoyos, y dos más después de siete. Ahí se había colocado al mando de las operaciones en el torneo. Desde ese momento y hasta el final, tocó sufrir más. Hizo tres bogeys y un birdie más para acabar con ese resultado de tres bajo par que lo deja a tres golpes de los líderes, Anton Karlsson (-6) y Benjamin Hebert (-6).
Sólo uno español más de los trece restantes logró quitarle golpes al campo. Fue Scott Fernández con un resultado de uno bajo par. No es una mala puesta en escena, aunque si pensamos en la victoria se ha dejado ya mucho terreno por caminar. Scott ha hecho cuatro birdies y un bogey.
El resto de los nuestros tendrá que apretar los dientes este viernes y remar para al menos jugar los cuatro días. Los que están mejor situados para esta empresa son Carlos Pigem (PAR) y Emilio Cuartero (PAR). A partir de ahí, todos sobre par con un corte que probablemente estará al par cuando se llegue al hoyo 36 del torneo.
No ha sido un día fácil tampoco para los jugadores que mandan en la Road to Mallorca. De los ocho top 10 que hay en Holanda, sólo tres consiguieron jugar bajo par.
