Una hora de juego, o algo menos, le valió a Manuel Elvira (-3), quinto en la Road to Mallorca tras un año muy sólido aun sin conquistar ningún triunfo de momento, para dejar su sello en un Open de Bretaña marcado por la espesísima niebla que no sólo impidió que la primera jornada de esta cita del Challenge Tour empezara a las 7.50 de la mañana, sino que provocó que se demorase nada menos que siete horas, con un pequeño lapso de 23 minutos entre las 13.10 y las 13.33, para reanudarse definitivamente cerca de las tres de la tarde.
Elvira salió a las ocho de la tarde y en un rato, empezando por el 10, embocó birdies en sus tres primeras banderas del estrecho y ratonero Golf Blue Green de Pléneuf (Francia). El cántabro, en un santiamén, se ha colocado a dos golpes del líder provisional, Rikard Karlberg (-5), quien sí concluyó su ronda, igual que la mayoría de los jugadores que partieron en el turno matinal, y mañana tendrá que esperar a que zanjen un maratoniano viernes los de la sesión vespertina de hoy, pues nada menos que 48 golfistas ni siquiera han dado su primer golpe. Habrá que implorar para que la niebla no fastidie y a primera hora puedan salir con normalidad los partidos. En cualquier caso, las dos rondas no se completarán hasta el sábado.
Lorenzo Scalise (-3), que viene de ganar el Kaskáda checo en pugna precisamente con Elvira, que fue segundo, también tuvo un comienzo estelar en el norte de Francia, con tres birdies en cinco hoyos y, como el español, va quinto provisionalmente pero por un mundo aún por delante. Amén de Karlberg, vencedor del Open de Italia del DP World Tour en 2015 tras ganar en un playoff a Martin Kaymer y que sufrió una profunda depresión que lo alejó del golf competitivo, brillaron en Pléneuf el galo Maxime Radureau (-4), el noruego Jarand Ekeland Arnoy (-4) y el inglés Matt Ford (-4), todos ellos también con la ronda terminada.
Firing at flags and holing birdies 🙌 @ivancantero | #OpendeBretagne pic.twitter.com/gLJckXNTcb
— Challenge Tour (@Challenge_Tour) June 22, 2023
De los cinco españoles que madrugaron, en vano, para el turno de mañana Pedro Oriol (-2) se colocó décimo con más números rojos que negros en su tarjeta: cinco birdies y tres bogeys. Álvaro Velasco (-1), que se llevó la victoria en este torneo en 2016, se fue a descansar con un muy buen 69 con cinco aciertos y cuatro errores. Iván Cantero (PAR) se libró de arrancar su vuelta pasadas las 12.00, cuando la organización dio luz verde para que comenzara el juego pero a los pocos minutos, antes de que el español le pegara a la bola desde el tee del 10 sin apenas visibilidad, sonó de nuevo la bocina. Tras dos birdies, dos bogeys y un doble bogey en sus primeras nueve banderas, Cantero minimizó los daños con un eagle en el antepenúltimo hoyo. José Luis Adarraga (+2) y Enrique Marín (+2 en el 16) fueron los otros dos españoles que abrieron fuego en el turno de mañana.
David Borda (-1 en el 7), Carlos Pigem (-1 en el 6), Javier Sainz (+1 en el 4), Álvaro Quirós (+2 en el 3) y Scott Fernández (+5 en el 6) acababan de iniciar su vuelta cuando se dio por concluida la jornada por falta de luz, mientras Víctor Pastor, Eduard Rousaud, Álvaro Hernández Cabezuela, Álex Esmatges, Sigot López y el amateur Rubén Lafuente ni siquiera pusieron la bola en juego.