Inicio Grandes Circuitos Challenge Tour «La niña Stenson tiene un swing muy potente»

«La niña Stenson tiene un swing muy potente»

Compartir

Henrik Stenson tiene muy poco de sueco. Aparte del físico, el nombre y los patrocinadores, a modo de corredor de Fórmula 1, el ganador de la primera edición del Graduado de Oro del Challenge Tour tiene un carácter más bien latino. De hecho, esta es la razón por qué ha conectado de forma espectacular con los golfistas españoles desde su primer paso por el Challenge Tour en el año 1999, a los pocos meses de hacerse profesional.

O quizás un poco antes… Nos remontamos al año 97, cuando jugó el Peugeot Open de España siendo aún amateur, como premio por haber ganado el Peugeot Amateur Classic en Francia. Igual no hay muchos que se acuerdan de aquello, pero en aquel torneo, el jovencito Stenson, se quedó fuera del corte por un solo golpe. Fue aquel uno de los primeros mazazos de los que aprendió a reponerse con actitud siempre positiva.

Como cuando fue a la Escuela del Tour Europeo en el año 1999, jugó los seis días de competición y no sacó la tarjeta. En un primer momento, lógico, se frustró bastante, pero muy pronto se alegraría porque dio los pasos correctos para llegar a estar donde quería.

En su primera temporada en el Challenge, cuando jugaba con la gorra para atrás y un gran logo en la frente de Hello Sweden, firmó tres victorias, dos segundos puestos –uno de ellos en el Challenge de Costa Blanca-, un tercero y ganó el Orden de Mérito, por lo que fue el graduado del año. También se llevó de aquella temporada el mote de ‘Iceman’, hombre de hielo, atribuido por el comentarista de Sky, Robert Lee. Eso sí, el apodo es únicamente por la imagen que transmite cuando está en el campo, concentrado, cuando lo conoces tiene poco de Iceman.

El salto al Tour Europeo fue impresionante, y de ahí al PGA Tour; en estos años ha logrado nueve victorias, ha participado en dos Ryder Cup y ganado las dos. Stenson lidera ahora una generación de suecos que pueden volver a copar el Tour Europeo como aquella época, en los 80 y 90, en la que ganaban Sellberg, Forsbrand, Lanner, Parnevik, Johansson, Karlsson y compañía.

Sus compañeros españoles no coinciden en esa frialdad de la que habla el comentarista; por el contrario, de él destacan su fantástico sentido del humor, ácido y rápido, dentro y fuera del campo, como se puede comprobar al oírle anécdotas como ésta, cuando fue a un campamento de verano de talentos de golf siendo un niño: «Vinieron a vernos Johan Edfors y Fredrik Jacobson –en aquella época los suecos más destacados del Tour Europeo-. A esa edad yo llevaba el pelo largo, y mi entrenador le dijo a Edfors: «la niña Stenson tiene un swing potente».

Me cuentan que tuvo un bache económico importante al invertir mucho dinero en un fondo de inversión que resultó ser un fraude, pero del que se ha repuesto con creces a base de trabajo, lucha, sufrimiento y siempre una actitud positiva. La misma que mantiene cada vez que juega un Grande, la asignatura pendiente de su carrera. Yo creo que lo acabará ganando, y no sólo uno. El graduado de oro del Challenge Tour, que llegó al golf por casualidad, tiene un extraordinario talento y una actitud que le seguirán llevando muy lejos.