Matt Wallace (-12) es el líder del Barclays Kenya Open después de firmar un 67 en la tercera jornada. Y conviene no perder la pista a este jugador inglés de 26 años, porque él fue quien protagonizó el año pasado aquella tremenda serie de seis victorias en el Alps Tour, circuito satélite a través del cual se metía de cabeza en el Challenge. Y puede que el Alps no sea un referente universal a la hora de medir la valía de los profesionales, pero esto de ganar seis pruebas no está al alcance de casi nadie, sea donde sea. De hecho, en 2016, con aquella ristra triunfante, ascendió del puesto 1100º al 220º del ranking mundial. Algo especial tiene Wallace, así que habrá que estar muy atentos a ver de lo que es capaz de hacer en la jornada definitiva en tierras africanas, saliendo en el partido estelar.
Saldrá a jugar junto al caddie local que ha contratado esta semana, un hombre que lleva 26 años trabajando en el Muthaiga Golf Club de Nairobi, los mismos que lleva Wallace en este mundo, que le está ayudando mucho, según ha comentado el propio jugador al finalizar la ronda.
A cuatro golpes del inglés, y por lo tanto con opción de victoria, se ha quedado Scott Fernández (-8). El granadino comenzaba muy frío la ronda, con bogeys en los hoyos 1 y 2, pero enseguida iba recomponiendo la figura (eagle incluido en el hoyo 7) para terminar ganando la partida al campo. Más allá de las opciones de victoria, que evidentemente las tiene, el español tiene como objetivo comenzar con buen pie y bien arriba la temporada en el Challenge. Se trata de ir paso a paso, sin prisa y sin dejarse dominar por la impaciencia. Sin pretender saltar los escalones de dos en dos. Después, por supuesto, si además se puede celebrar algo, mejor que mejor…
Borja Virto (-5) parece demasiado lejos del líder como para aspirar a un triunfo, pero el navarro sí tiene en la mano ese segundo objetivo de arrancar la temporada bien arriba en la Road to Oman. Jordi García Pinto (-2), por su parte, sufría un cortocircuito en los hoyos 8 y 9 y con sendos dobles bogeys cedía demasiado terreno.
