Nunca antes fue tan celebrada en el Challenge Tour una victoria de uno de sus miembros. Nos referimos, claro, al triunfo de Julian Suri en el Made in Denmark del European Tour. Por supuesto, vibraron sus amigos, que los tiene, pero también festejaron, gritaron y brindaron muchos jugadores que no han cruzado con él más que un cortés “buenos días”. Y es que la victoria del norteamericano pertenece de alguna manera a todos. No hay jugador en el Challenge Tour que no salga ganando con su éxito. Lo explicamos…
En el momento que Suri gana en el European Tour se convierte automáticamente en miembro de pleno derecho del Circuito Europeo, o lo que es lo mismo, deja de ser miembro del Challenge Tour. Esto significa que habrá una plaza más en la Road to Omán para conseguir la tarjeta de la primera división. Y es que Suri no era un jugador más del Challenge, ni mucho menos, el estadounidense marchaba segundo en el ránking y tenía ya asegurado el top 15 de la Road to Omán. Es decir, deja un hueco, una maravilloso vacío en el Challenge que será ocupado por otro golfista.
La primera consecuencia de su cambio de estatus es que Pedro Oriol pasa a ser el Número 2 de la Road to Omán, sólo por detrás de Aaron Rai, mientras que Scott Fernández se ha colocado 19º, a menos de 1.500 euros del puesto 15º, ocupado ahora mismo por el belga Christopher Mivis. También ha ganado una posición, obviamente, Borja Virto. El navarro es ahora 46º, a sólo un puesto del top 45, que son los que jugarán a final de año la Road to Omán.
Lo mismo que ha ocurrido con Suri, pasó antes con el inglés Matt Wallace. Comenzó la temporada como miembro del Challenge Tour a través del Alps, pero su triunfo en el Open de Portugal de Morgado le dio la tarjeta del European Tour y dejó de pertenecer al Challenge.
Otro que ya ha asegurado la tarjeta del European Tour para el próximo año es Aaron Rai, sin embargo el británico sigue contando para el ránking del Challenge. Es un asunto de categorías. Mientras Suri ya es miembro del Circuito Europeo como campeón, Rai sigue siendo miembro del Challenge, a pesar de que sus tres victorias esta temporada le permiten jugar desde ya en la primera división un buen número de torneos.
Otra cosa sería abrir el debate de si convendría un cambio en la norma para dotar aún de más relevancia al Challenge y considerar de una vez por todas que alguien que ha ganado tres veces en una misma temporada sea miembro de pleno derecho ese mismo año del European Tour. La diferencia hoy en día es que la categoría de Rai va por detrás del top 15 de la Road to Omán del año pasado, por lo que no tiene garantizada la entrada en todos los torneos del Circuito Europeo, mientras que el año que viene su categoría pasa a estar por delante de los que acaben este año en el top 15 de la Road to Omán. Una cuestión de matices perfectamente debatible. Al Challenge Tour, desde luego, le vendría bien que Rai fuera ya miembro del European Tour y así habría una plaza más en la Road to Omán para el próximo año.
El año pasado ya ocurrió un asunto curioso que permitió que fueran 16 los golfistas que obtuvieron la tarjeta del European Tour tras la Final de Omán en lugar de 15. Se debió al caso de Romain Langasque. El francés empezó la temporada como amateur, pero acabó entre los 15 primeros de la Road al final del año. Una nueva norma introducida el año pasado por el Challenge permite que las ganancias de los amateurs, aunque físicamente no reciban el cheque, sí cuenten para el ránking. Por este motivo, Langasque ascendió como Graduado, pero no podía quitar la plaza a otro jugador. Y así, 16 golfistas consiguieron la tarjeta.
Buenísima la explicación, muchas gracias. Jamás se comentan estos artículos pero hacéis un trabajo espectacular y a muchos nos alegráis la semana cuando los leemos
Muchísimas gracias, Carlos!! Un saludo!