Hace diez años y dos días, 26 de mayo de 2013, Matteo Manassero (-12) levantó su último trofeo del DP World Tour, el BMW PGA Championship, derrotando en un playoff a Simon Khan y Marc Warren. El joven italiano, de 20 años entonces, ya había deslumbrado al llevarse el Castelló Masters de 2010 con 18 primaveras y adjudicarse dos trofeos de caza mayor en 2011: el Malasian Open y el Singapore Open. Iba camino de convertirse en un jugador de época ya desde crío, cuando se impuso en el British Amateur con sólo 16 añitos o cuando pasó el corte antes de los 17 en el Masters, haciendo historia, rompiendo registros…
Pero su meteórica trayectoria se truncó y bajó hasta los infiernos. Como ha ocurrido a tantos deportistas de élite en la historia, el veronés, número uno del ranking mundial amateur durante 18 meses, se desconectó, se perdió, se apagó. En 2014 apenas cazó un top ten y en 2015 le entró una crisis de juego de la que aún trata de recuperarse. Sólo pasó seis cortes en 22 torneos en el Circuito Europeo, aunque por sus triunfos pudo aguantar la tarjeta.
El italiano fue cayendo en la clasificación mundial (hoy es el 575) y hubo de acostumbrarse a jugar en los circuitos menores para un golfista de su talla. En el Alps Tour, en el Toscana Open, rompió su sequía como profesional al vencer en 2020, siete años después de su última alegría. Este domingo, 28 de mayo, vuelve a ser un día grande para él al adjudicarse el Copenhagen Challenge por un solo golpe al sudafricano Casey Jarvis (-11).
Para Manassero, ya un hombre aunque mantenga esa cara aniñada, es una inyección de moral este triunfo por todo lo que significa. En Dinamarca, Matteo recuperó la esencia de su golf después de un inicio turbulento con +3. Hizo un vueltón de -8 en la segunda ronda, se quedó algo parado en la tercera (-1) y de nuevo se puso el traje de jugadorazo en la cuarta con -6, logrando un birdie en el 18 que evitó el desempate con Jarvis. Media docena de birdies sin fallo alguno permitió al transalpino celebrar la deseada victoria.
No sólo Jarvis se lo puso complicado. También Matias Honkala (-9), el finlandés que juega en la Nordic League y que partía con seis impactos de renta, lo intentó a pesar de que los numerosos borrones en su tarjeta (tres bogeys y dos dobles bogeys) por la presión lo retrasaron a la tercera posición en el Royal Golf Club.
Manuel Elvira (-1) fue el mejor español, en la vigésima cuarta posición. Tras él, Álex Esmatges (+2), Emilio Cuartero (+3), Scott Fernández (+4), Joel Moscatel (+6) y Carlos Pigem (+10).
