Después de perder los derechos de juego del European Tour, Nacho Elvira, líder del Challenge de Madrid con un acumulado de -16 a falta de la cuarta y decisiva jornada, se reunió con su grupo de trabajo a analizar todos los pormenores. Era evidente, entre otras cosas, que el cántabro estaba sufriendo demasiado y con excesiva frecuencia durante los fines de semana. Lo primero que había que descartar o confirmar, entonces, era si simplemente se trataba de una cuestión de nervios, si la presión por hacer buenos resultados le estaba jugando una mala pasada. «Pero la verdad es que yo no me notaba especialmente nervioso, más de lo normal cuando estás compitiendo», explica a Tengolf el jugador.
Así que vieron que la solución había que buscarla más en el aspecto físico. Elvira siempre ha sufrido en las rodillas y no había sido nunca un jugador con un tren inferior potente, por lo que la preparación física de estos últimos meses se ha enfocado mucho en esa línea. «Lo estoy notando, porque además, en general, toda la preparación física la hemos intensificado, trabajando unas doce horas a la semana. Tengo las piernas más fuertes. También hemos ajustado algunas cosas en todo lo que se refiere a la nutrición, a la forma de comer, a las cantidades…», puntualiza.
Aunque quizá sea precipitado sacar conclusiones excesivamente optimistas, lo cierto es que hacía mucho tiempo que Elvira no salía en el partido estelar un domingo, entre otras cosas por esos bajones de juego que solían llegar el fin de semana. Su juego, desde luego, se ha mostrado en los primeros 54 hoyos poderoso y estable, rindiendo honores a ese nuevo ‘tren inferior’ que luce el jugador, porque además en las últimas semanas la preparación ha sido concienzuda y muy positiva, pensando precisamente en este torneo y en el Open de España.
