Cargada de emoción e igualdad, tal y como cabía esperar, así ha comenzado el NBO Golf Classic, la gran Final del Challenge Tour en Omán. Apuntemos de entrada que hay hasta 26 jugadores separados por apenas tres golpes, más de la mitad de los 45 que han cerrado ya la primera jornada. Y tenemos cuatro líderes con tarjetas de 67 golpes, cinco menos en el día: el polaco Adrian Meronk, el australiano Nick Cullen, el argentino Estanislao Goya y el sueco Oscar Lengden.
Es de ley llamar la atención sobre Meronk, el joven polaco. Finalizaba la pasada semana con un 67 libre de bogeys en Ras Al Khaimah, resultado que le llevó derechito a jugarse la victoria en un desempate, aunque no lo ganó, y ha comenzado en el Al Mouj Golf con otro 67, también libre de bogeys, que lo sitúa de entrada en lo más alto de la clasificación. La semana pasada se ganó así una plaza en la Final y habrá que ver hasta dónde es capaz de llegar ahora, porque una victoria, e incluso un segundo puesto en solitario, lo meterían de cabeza en el top-15 final del circuito. Sería todo en un abrir y cerrar de ojos, en dos semanas de enorme acierto y gran inspiración…
En todo caso, hay que señalar que ninguno de los cuatro líderes está ahora mismo metido dentro del top-15. Como se ve, igual que cada año, en este torneo las emociones están a flor de piel y la gente se busca a codazos un futuro mejor, dicho en el mejor de los sentidos.
En esta tesitura hay que celebrar el notable arranque de los dos españoles presentes en la cita, Scott Fernández (-3) y Pedro Oriol (-3). Bien situados, cerca de los líderes tras firmar sendas tarjetas de 69 golpes, en la pomada y después de gestionar una primera ronda con mucho equilibrio (un solo bogey en ambas rondas) y ahorrándose de entrada las prisas o la ansiedad que siempre puede generar un mal comienzo en un torneo de estas características.
El granadino, además, se ha quedado a un solo golpe de lo que podría ser su objetivo razonable (en torno a un quinto o sexto puesto, para meterse en el top-15); y el madrileño también marcha bien encaminado en la idea de ganar posiciones a partir de su undécimo puesto en la Road, para mejorar su estatus. Oriol ha dado hoy buenas muestras de templanza, cazando 17 greenes en regulación, ni más ni menos.
Las condiciones no han sido especialmente complicadas en un campo cuya defensa más firme suele correr a cargo del viento. Pero eso no significa que Chase Koepka (+3), por ejemplo, no pueda firmar un ’11’ en el hoyo 7, par 5… El drama en todo caso es menor para el estadounidense, ya que él sí tiene asegurada una plaza en el top-15 final. Queda mucho por ver, nada está visto para sentencia, aunque alguno como el francés Víctor Pérez (+5), que llegaba aquí como número 17 de la Road, muy cerca del objetivo, no ha arrancado de la mejor manera y compromete seriamente sus opciones desde el inicio…
