Mañana, miércoles, comienza el Made in Denmark Challenge y, con él, la segunda mitad del calendario del Challenge Tour, con doce pruebas ya disputadas y doce por disputar, teniendo en cuenta que la primera del año, en Jordania, aquella cita mixta con el LET y el Staysure Tour, no contó para el ranking.
Arranca por tanto una larga cuenta atrás en la que todavía hay tiempo y margen para darle la vuelta a un partido que, una vez finalizada la primera parte, la Armada española va perdiendo. Es así, aunque el análisis pueda parecer demasiado exigente, puesto que el objetivo de buena parte de los jugadores españoles presentes en el circuito es acabar el año dentro del top 15, aquel que concede la carta del European Tour 2020, y ahora mismo el mejor clasificado es Carlos Pigem, que marcha en el puesto 22º.
No habrá tregua en esta lucha. La prueba es que esta semana, en el Ry course del Silkeborg Ry Golfklub (Silkeborg, Skanderborg, Dinamarca), están presentes 34 jugadores del top 45 del ranking y diez de los quince primeros, incluyendo a los tres mejores, el francés Antoine Rozner y los ingleses Richard Bland y Matthew Jordan.
Hasta once españoles están presentes en el torneo, dispuestos a irle dando la vuelta a la situación, sin prisa (no puede haber urgencias cuando quedan doce torneos), pero sin pausa, porque ahora mismo sólo hay dos españoles dentro del top 45 que se mete en la final del circuito, y uno de ellos, Sebastián García Rodríguez, no juega esta semana. Esta es la lista: Scott Fernández, Pep Anglés, Borja Virto, Emilio Cuartero, Daniel Berna, Santiago Tarrio, Carlos Pigem, Manuel Elvira, Ángel Hidalgo, Mario Galiano y Samuel del Val.
El viento será protagonista durante los cuatro días, con rachas que pueden alcanzar los 40 kilómetros por hora, y también puede caer agua sobre el recorrido danés, así que será también un torneo de paciencia y aguante.
