Inicio Grandes Circuitos Challenge Tour De pronto, un puro de siete metros abría el cielo…

De pronto, un puro de siete metros abría el cielo…

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Borja Virto. © Golffile | Thos Caffrey
Borja Virto. © Golffile | Thos Caffrey

La tercera vuelta de Borja Virto (-11) en el Hainan Open arrancaba hoy sosita. Había estado jugando muy sólido las jornadas anteriores, pero este sábado el día le salía al navarro un poco atrancado, menos fluido. No es que anduviera metiéndose en demasiados problemas, pero estaba dejando la bola lejos de la bandera, con muy pocas opciones de birdie. Así, hasta el hoyo 6, segundo par 5 del Sanya Luhuitou Golf Club. De nuevo había cazado el green en regulación, pero otra vez tenía un putt de birdie lejano, desde unos siete metros. Esta vez, sin embargo, la bola encontraba la cazoleta y, por esas cosas del golf y de la confianza, algo cambiaba casi radicalmente. Se abría el cielo en la Isla de Hainan.

Erik Van Rooyen (-17) sigue siendo el líder sólido del torneo a falta de 18 hoyos, con dos golpes de ventaja sobre el número uno de la Road to Oman, el finlandés Tapio Pulkkanen (-15). Y eso que el sudafricano terminaba con un doble bogey en la recta final de la vuelta. Van Rooyen, número 7 del ranking del Challenge, puede dejar mañana más que atada su tarjeta del circuito europeo.

Virto precisa algo más que acabar bien esta semana para recuperar todo el terreno que necesita. Pero puede ser el punto de inflexión en una recta final de temporada donde las remontadas están cada año a la orden del día. Después del purito en el hoyo 6 pegaba un tirazo en el hoyo 8, un par 3 con mucho veneno, pues la bandera estaba muy cerquita del agua. Otro birdie pateando desde unos tres metros. Ni siquiera un accidente en el 9 (tres putts) pudo doblegar la confianza y determinación del español, que ahora sí venía encendido. Seguiría pegando muy buenos tiros, sumando hasta otros tres birdies más por los segundos nueve, para quedarse en una excelente quinta posición de cara a la ronda decisiva.

Scott Fernández (-6), sin embargo, comenzaba con bogey en el hoyo 1 y luego no era capaz de alcanzar ese punto de comodidad y acierto. Pero volvía a mostrarse paciente para acabar firmando las tablas con el recorrido chino. Esa paciencia, la misma que mostraba el jueves, tiene que acabar dándole réditos esta semana.

El domingo, por cierto, puede estar muy movido por culpa de la meteorología. Se esperaba un tifón, aunque las previsiones han mejorado y parece que se podrá jugar. En todo caso, todo apunta a que los jugadores no se van a librar de una jornada ventosa y con lluvia. Veremos quién es capaz de pescar en este río revuelto…

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