Rhys Davies (-14) ha cosechado una convincente victoria en el Turkish Airlines Challenge, con cuatro golpes de ventaja sobre su inmediato perseguidor, el italiano Lorenzo Gagli. El galés retoma así la senda ganadora cinco años después de cantar victoria en el Hasan II de Marruecos en aquella su primera temporada con plenos derechos en el circuito europeo. Aquel año 2010 se planteó seriamente incluso la posibilidad de meterse en el equipo europeo para la Ryder que se disputaba en su país, aunque finalmente no tuviera opciones. El caso es que era un recién llegado a la élite y su carrera rodaba a pedir de boca después de un periplo amateur deslumbrante…
Es una historia mil veces contada. Davies, como tantos otros, fue perdiendo fuelle y de hecho su calendario se ha basado en 2013 y 2014 en el Challenge Tour, un circuito que evidentemente sirve de trampolín a las jóvenes promesas, pero también como taller de chapa y pintura a excelentes jugadores que, por los motivos que sean (lesiones, baja forma, cortocircuitos de cualquier origen y condición) necesitan dar un paso atrás para tomar impulso. Davies se aplicó humildemente a su nueva tarea y hoy parece estar de vuelta para dar el salto.
Emilio Cuartero (-5), por su parte, ha finalizado prácticamente en la misma línea con la que comenzó el jueves en el old course del Gloria Golf Club (Belek, Turquía): con más o menos acierto, con más o menos apuros por momentos, pero con un juego consistente, serio y bien armado. Yendo de menos a más y luchando sin desmayo por cada palmo de terreno ante el campo y la clasificación. Su actitud es magnífica y encaja como guante de piel fina en la idiosincrasia de un circuito como el Challenge Tour.
