Samuel del Val disputa esta semana el Hopps Open de Provence, un torneo del Challenge Tour que se disputa en el recorrido Golf International de Pont Royal, en la localidad de Mallemort, al norte de Marsella, Francia. Se le debe hacer extraño al golfista vasco jugar un torneo tan cerca de casa después de las palizas que se está metiendo entre pecho y espalda esta temporada. En el último mes su cuentakilómetros ha vuelto a saltar por los aires. Les contamos su singladura más reciente.
Comenzó con el KPMG Trophy del Challenge Tour en Bélgica, en la ciudad de Paal, durante la última semana de agosto. Desde allí fue a Bristol, Reino Unido, donde jugó y pasó la primera fase de la Escuela del European Tour. Su siguiente parada fue China, y más concretamente la Isla de Hainan, a unos diez mil kilómetros de Bristol. Fueron dos semanas en el país de la Gran Muralla. La siguiente, o lo que es lo mismo la pasada, estuvo en Zhuzhou, a más de 600 kilómetros de Hainan, y desde allí ha vuelto a cruzarse el mapa hasta llegar a la Provenza. Más de 20.000 kilómetros por tierra, mar y aire y tres husos horarios diferentes en algo menos de un mes. El apodo de Willy Fog se le queda corto al golfista español.
Del Val y García Heredia superan la primera fase de la Escuela del European Tour
Estas últimas cinco semanas es sólo un ejemplo de lo que viene haciendo todo el año al compaginar el PGA Tour China con el Challenge Tour, además de las pruebas en las que tiene entrada del European Tour. En definitiva, Del Val es un jornalero del golf, allá donde pueda jugar, juega, sin pensárselo dos veces. Vive al máximo su profesión y la disfruta. Toda oportunidad es buena para alcanzar la élite, su gran objetivo desde que se hizo profesional. Son muchos viajes, muchos aeropuertos y mucho cansancio, pero nada que pueda asustar a un jugador que no tuvo ningún problema en pelearse con todos en los mini-tours de Estados Unidos cuando inició su carrera.
Del Val ha jugado 19 torneos en las últimas 22 semanas. Una barbaridad. Y la cosa no acaba aquí. No se detiene. La próxima semana jugará el Mutuactivos Open de España en el Club de Campo Villa de Madrid y, por tanto, serán 20 de las últimas 23. Y siete días después se disputa la última prueba del PGA Tour China en Macao (la prueba final del PGA Tour China estaba prevista una semana después en Hong Kong pero se ha cancelado por la inestabilidad política de la zona). Si decide acudir serían 21 torneos en 24 semanas y poniendo la guinda en Macao, a más de 10.500 kilómetros de España. Ahora mismo está en duda. Se le resolverían en caso de obtener una invitación para jugar el Hainan Open de China, ya que podría aprovechar el viaje a Macao y jugar esas dos semanas seguidas (serían 22 de 25…). El único aliente de jugar en Macao, si no tuviera confirmada la invitación para China, sería que con una victoria podría meterse entre los 10 primeros del PGA Tour China y jugar directamente la final de la Escuela del Korn Ferry Tour.
Más de uno reventaría en una cuneta con tanto viaje y tanto golf, pero lo cierto es que Del Val va sacando buenos resultados. El golfista vizcaíno pasó la primera fase de la Escuela europea y la semana pasada acabó noveno en Zhuzhou. Ocupa el puesto 24º en el orden de mérito del PGA Tour China (con este puesto se ha asegurado ir directamente a la segunda fase de la Escuela del Korn Ferry Tour) y busca la campanada en el Challenge Tour, un circuito donde no tiene tarjeta pero juega cada vez que le llega una invitación. Con un triunfo se garantizaría cierta estabilidad.
Mientras llega o no, Samuel sigue jugando y llamando a las puertas esperando a que alguna se abra. En China ya no podrá quedar entre los cinco mejores, que son los que obtienen la tarjeta del Korn Ferry Tour americano, pero lo seguirá intentando con la escuelas, en Europa y en Estados Unidos. Todo, lo que haga falta, con tal de llegar algún día al PGA Tour o el European Tour. Si le preguntan a Del Val cuál es su refrán de cabecera, que nadie lo dude: “el que la sigue, la consigue”.
