Sebastián García Rodríguez (-13) está hoy un poco más cerca del European Tour. Ha pegado la primera patada en la puerta. No ha podido ganar el Open de Portugal de Morgado, pero ha acabado en la segunda posición en solitario, un resultado fantástico que lo catapulta directamente a la decimotercera posición de la Road to Mallorca. Es decir, se ha metido donde se corta el bacalao, en el top 15, el club exclusivo de los que lograrán al final del año el ascenso a la primera división.
Le quedará a Sebastián la espinita de no haber logrado la victoria en el país vecino, pero la realidad es que no puede echarse nada en cara. El madrileño ha puesto todo de su parte para vencer, ha dado hasta la última gota de su golf y si se ha quedado a las puertas esta vez es simplemente porque ha habido otro mejor. El polaco Adrian Meronk (-15), un gigante de swing poderoso, ha estado irresistible con una vuelta final de 66 golpes, la mejor del día. Es su primer triunfo importante como profesional. Muchos expertos están convencido de que esta primera victoria debía haber llegado mucho antes.
Hay que recordar que García Rodríguez empezó la temporada en el Alps, ganó, se aseguró un puesto entre los cinco primeros y se puso a pensar en el Challenge. No tenía tarjeta de este circuito al principio y se fue ganando el sitio a pulso, a codazos, a birdies. Entró con invitaciones, pero también con top ten y buenas clasificaciones. Nadie le ha regalado nada y ahora ya está donde él quería.
No tiene nada hecho, ojo, aún le queda mucho camino por delante. Tiene que sumar aún bastantes euros en este final de temporada para asegurar su presencia entre los 15 primeros, pero el primer paso importante ya está dado.
En cuanto al resto de españoles, Carlos Pigem (-5) ha finalizado en el top 25 del torneo y Ángel Hidalgo (PAR) ha acabado en el puesto 49º. Más allá de los españoles, Richard Bland ha vuelto a pelearse con la victoria. Salía del segundo puesto y ha acabado decimoséptimo. Es increíble la dificultad que tiene este jugador para lograr triunfos. Aún así, es segundo de la Road to Mallorca y tiene la tarjeta del European Tour asegurada para el año que viene.
