Este sábado se ha vivido la jornada con mejores condiciones en el Club de Golf Alcanada de Mallorca y, sin embargo, ha sido la peor para Sebastián García Rodríguez (+1). El golfista madrileño ha sufrido de lo lindo en la tercera ronda de la gran final del Challenge Tour. Ha entregado una tarjeta de 76 golpes y ha perdido mucho terreno en la clasificación. Ha pasado de la segunda posición en solitario a la decimosexta. La buena noticia es que sigue en puestos de tarjeta del European Tour. En el proyectado de la Road to Mallorca, Sebastián sería ahora mismo decimocuarto, suficiente para lograr los derechos de juego completos, pero le queda todavía una larga jornada de golf mañana y la situación se ha complicado.
Las cuentas españolas para lograr la tarjeta en la Final del Challenge
García Rodríguez arrancaba con bogey en el hoyo 1, igual que ayer, pero pronto lo arreglaba con un birdie en el hoyo 3. Los problemas llegaron a partir del seis. El español sufrió un cortocircuito y enlazó tres bogeys consecutivos y cuatro en los siguientes cinco hoyos. La vuelta se le ponía cuesta arriba. Hacía dos bogeys más en el 13 y en el 16 y un solitario birdie en el 14. Su tarjeta de 76 golpes ha sido la segunda peor del día.
A Sebastián se le ha atragantado la jornada del movimiento. Se podría decir que se ha comido el margen de error que se había ganado con sus dos primeros días espléndidos. Ahora se ha quedado sin red. Necesita mirar otra vez hacia arriba y firmar este domingo una gran ronda final para evitar disgustos.
VÍDEO: Lo mejor de la tercera jornada de la Final de Challenge Tour
En estos momentos, ha sido superado por Oliver Farr, que llegó a Mallorca en el puesto 15º de la Road. Lo tiene de todos modos a tiro, ya que el galés está sólo dos golpes por encima del español. En cualquier caso, tampoco debe perder se vista a Darius Van Driel (PAR), que va justo después de él en el ranking y marcha un golpe mejor, y Ben Stow (PAR), que llegó en el puesto 17º y de repente se ha convertido en una amenaza con una vuelta hoy de 68 golpes.
“En enero no esperaba estar aquí, así que estoy muy feliz”
En cualquier caso, la diferencia en la Road entre Stow y Sebastián es de más de 12.000 euros. Es decir, si Stow acabara sexto en solitario, por ejemplo, al español le valdría con ser decimoctavo en solitario. Las complicaciones empezarían si Stow acaba tercero o cuarto en solitario, donde los cheques son más jugosos y las diferencias mayores. La otra buena noticia es que Connor Syme, que está por delante suya en la Road, a muy poca distancia, se encuentra también con +1. Da la sensación de que entre estos cinco jugadores van a estar las cuatro últimas tarjetas del European Tour.
Así las cosas, Sebastián sigue dependiendo de sí mismo, una situación idílica si se lo hubieran dicho a principio de temporada, cuando ni siquiera tenía tarjeta del Challenge Tour. La tarjeta del European Tour sigue en su bolsillo y se la tienen que quitar. La presión es muy grande, pero igual para todos. Son 18 más en los que Sebastián sólo debe pensar en hacer el menor número de golpes posible.
El mantra que se repitió García Rodríguez cuando no todo iba sobre ruedas
Se da una circunstancia curiosa ahora mismo en la final del Challenge. De momento, con esta clasificación se mantienen entre los quince primeros los mismos quince que estaban antes de empezar el torneo. Veremos qué ocurre con el movimiento que se produzca mañana en la tabla.
En cuanto a los otros dos españoles, Carlos Pigem (+4) y Emilio Cuartero (+13) se han quedado ya sin opciones de tarjeta. Sólo les valía ganar el torneo. Los líderes con Francesco Laporta (-6) y Sebastian Heisele (-6). Hoy se hicieron veinte tarjetas bajo par y tenemos a diez ganando al campo después de tres rondas, cuatro más que ayer. Todo por decidir en Alcanada.
