Mark Tullo (-4) es el primer líder de la gran final del Challenge Tour, donde el viento azotó con fuerza y se dejó sentir en los resultados de la jornada inicial. Apenas trece jugadores pudieron derrotar al recorrido Al Badia Golf Club de Dubai, y sólo uno, el italiano Alessandro Tadini, consiguió la proeza de evitar los bogeys. Precisamente el viento ha provocado que los resultados estén muy apretados, apenas cinco golpes entre los veinte primeros.
Tullo ha puesto las bases para dar el gran pelotazo. El chileno podría incluso ganar el ránking final del Challenge Tour con una victoria, aunque está en manos de lo que haga el actual líder, el inglés Andrew Johnston. Por ejemplo, ahora mismo, acabada la primera jornada, no superaría a Johnston por un puñado de euros. El británico es vigésimo empatado con otros tres jugadores y sumaría lo suficiente para mantener la posición de privilegio. Así las cosas, Tullo necesitaría que Johnston terminara por debajo del puesto 30º.
Gran comienzo también del jovencito Max Orrin, dispuesto a dar continuidad a su gran victoria del pasado domingo en Omán. Ocupa el puesto 17º, a tiro de la tarjeta del European Tour. Desde luego, su arranque, segundo a un solo golpe de Tullo, lo coloca en un lugar privilegiado en la parilla de salida. También está a un golpe Lasse Jensen y Oliver Farr, dos jugadores en situaciones opuestas. El danés lucha por meterse entre los quince primeros (19º) y el galés por mantenrse dentro (13º).
La risa ha ido por barrios en la Armada en esta primera ronda, aunque hay mucho más bueno que malo. Álvaro Velasco (-1) está metido en la pelea de lleno, con una tarjeta de 71 golpes y sólo dos tropiezos en su ronda. Es octavo a tres de la cabeza. Jordi García Pinto y Toño Hortal, ambos al par, están igualmente bien colocados, no han perdido nada. La cruz, sin estar nada perdido, ha sido para Pedro Oriol (+3). El madrileño necesita ya tres días buenos.
