Este jueves arranca el Jordan Mixed Open, un torneo único en el mundo. Se juntan por primera vez tres circuitos, dos géneros y dos generaciones. Se trata de una competición compartida por el Challenge Tour, el Ladies European Tour y el Staysure Tour. O lo que es lo mismo, la segunda división del circuito europeo, el circuito europeo femenino y el circuito europeo senior. Un experimento con mucha enjundia.
El torneo se disputa a tres días, 54 hoyos, con una bolsa de premios de 393.000 dólares a repartir entre todos según la clasificación. Tras la segunda jornada se realizará un corte con los 60 mejores y empatados. Los dos primeros días los partidos estarán compuestos por un jugador del Challenge, otro del Staysure y una tercera del Ladies European Tour. Hay un total de 123 jugadores, cuarenta profesionales y un amateur pertenecientes a cada uno de los circuitos.
El torneo, que se disputa en el Ayla Golf Club de Aqaba, en Jordania, no cuenta para el ránking del Challenge Tour, pero sí para el LET. La explicación oficial ofrecida por el Challenge es que no pueden colgar el cartel de oficial a un torneo que se juega sólo a tres días.
Lo más difícil esta semana ha sido la preparación del campo, se pueden imaginar. Chicos, chicas y seniors jugando el mismo torneo, el mismo trazado y por la misma bolsa de premios supone una auténtico quebradero de cabeza para crear el escenario más justo y equilibrado posible para todos. La clave fundamental está en los tees de salida. Los jugadores del Challenge saldrán desde más atrás, los seniors un poco adelantados y las golfistas del LET tendrán el campo más corto. Concretamente, serán 7.100, 6.601 y 6.139 yardas.
A priori, será un campo bastante asequible, especialmente para los jugadores del Challenge Tour. El rough es apenas inexistente, de manera que se puede apretar desde el tee y las banderas no estarán muy esquinadas, sobre todo no se van a colocar cerca de obstáculos, por ejemplo, poco después de un búnker. Se entiende que las chicas no tienen la potencia de los chicos para frenar un hierro 8 en poco espacio y, como decimos, se trata de dar las mismas oportunidades a todos. Por otro lado, hay algunos pares 4 que son realmente cortos para las chicas, pero también es cierto que en los pares 5 parece que ellos tienen más ventaja. Buscando el equilibrio. La preparación del campo se ha realizado de manera conjunta entre responsables de los tres circuitos.
Realmente, se trata de un experimento interesante y único. Habrá que ver qué pasa durante el torneo y cuántos jugadores de cada circuito pasan el corte. Será una prueba de la que probablemente se podrán sacar conclusiones interesantes.
En cuanto a la Armada, está ampliamente representada. Del LET tenemos a Silvia Bañón, Noemí Jiménez y Carmen Alonso; del Challenge están Borja Virto, Pep Anglés, Emilio Cuartero y Scott Fernández y del Staysure se encuentran Miguel Ángel Martín, Carl Suneson y José Manuel Carriles.
