
Estaba casi cantado, aunque fuera con la prudencia debida, que Conor Purcell (-13) o Joakim Lagergren (-12) ganaran hoy el Black Desert NI Open presented by Tom McKibbin, en vista de la ventaja con la que salían ambos a jugar la última ronda… Y así ha sido, sin que sirva de precedente, pues el irlandés Conor se ha impuesto sin siquiera ser capaz de jugar este domingo por debajo del par (vuelta de 71 en el par 70 del recorrido de Galgorm), pero sí sensiblemente mejor que Lagergren, que hoy se iba a un registro de 73 golpes y se quedaba con la miel en los labios. Es la primera victoria de este irlandés de 27 años y de entrada le sirve para ascender a la cuarta posición del ranking del Challenge y apuntar más que seriamente al circuito europeo para la temporada 2025.
Por otra parte, señalábamos en la crónica de ayer que cabía como una posibilidad más o menos remota que Álvaro Quirós (-6) se colgara la ‘medalla de bronce’, alcanzara el tercer puesto, y lo cierto es que el jugador español, en lo que venía siendo otra más que notable ronda de golf, se había aupado precisamente hasta esa tercera posición a falta de cuatro hoyos para el final… Pero un bogey en el 15, tras una mala salida, y un doble bogey en el 16, después de darse una de esas piruetas macabras tan propias del golf, terminaban llevándolo a una buena séptima posición, pero agridulce en cualquier caso, tal y como estaban las cosas, pues con un gran final de ronda, incluso, quién sabe, podría haber achuchado a los líderes, que no venían precisamente sobrados de juego y resultado…
“Sé que ha sido una buena semana. Valoro mucho, por ejemplo, lo bien que le he estado pegando a los hierros durante las cuatro rondas y en condiciones complicadas, sobre todo los dos primeros días. Pero ese final de vuelta ha sido… En el 15 he pagado un mal swing desde el tee y no hay más que hablar, porque me he ido al agua de salida. Pero el doble bogey del 16 ha sido terrible, porque he fallado la calle por no demasiados metros y cuando hemos llegado allí no hemos encontrado la bola en el rough, así que me he tenido que ir de nuevo al tee”, explicaba a Tengolf el de Guadiaro, todavía ligeramente apesadumbrado. “Luego he hecho un buen birdie en el 17 y he tenido otra buena opción en el 18 que no ha entrado, pero parece como que estoy en esa dinámica negativa de no poder exprimir al ciento por ciento las buenas rondas de golf, que esta semana han sido las cuatro”.
En realidad, todo sea dicho, y a pesar del calentón final, Quirós comienza a ver luz al final de túnel, después de verse realmente fiable (o eficiente) desde el tee en líneas generales, pegando algo más que un buen puñado de hierros, tal y como se ha explicado (hoy mismo, en el hoyo 13 estaba a punto de embocarla desde la calle: la bola picaba casi en el mismo borde de la cazoleta y se quedaba a medio metro), y aunque el putter no haya sido precisamente su aliado en tierras de Irlanda del Norte.
Todo es cuestión de ir paso a paso y, de momento, Álvaro ha ganado esta semana 105 puestos en el ranking del Challenge, para situarse en el puesto 117º. Es cierto que todavía está muy lejos de los grandes objetivos y, para colmo, en principio no va a poder disfrutar de muchas más oportunidades de jugar, pero un juego consistente y hasta brillante como el de esta semana puede y debe abrirle nuevos caminos (una última prueba del algodón: sólo cuatro jugadores han firmado cuatro tarjetas bajo par en Galgorm esta semana y él es uno de ellos).