¿No le pasa a usted que hay ciertos campos, al margen de su grado de dificultad, en los que se encuentra realmente más a gusto que en otros? Bien porque es su club de toda la vida, bien porque allí hizo un día un gran resultado, porque el paisaje le inspira confianza, porque los dog-leg favorecen a su juego, porque… Vaya usted a saber. La mente humana es inextricable…
Pues algo así le pasa a Henrik Stenson con el Doha Golf Club donde desde hace once años se disputa el Qatar Masters. El jugador sueco, líder de esta edición tras la primera jornada tras firmar el mismo resultado que Miguel Ángel Jiménez, un 66, quedó segundo aquí en 2005, ganó en 2006, fue séptimo en 2007 y segundo de nuevo en 2008.
Y hay que ir más allá. Las últimas quince rondas que ha jugado en Doha han sido bajo par, incluyendo la de hoy. En estos quince recorridos ha acumulado un total de 56 golpes por debajo del par. Una pasada. Hace un año, de hecho, salió el domingo en tercera posición y se hizo un 65 que en circunstancias normales debía haberle llegado para ganar, pero nadie contaba con el ya legendario 61 de Adam Scott, que remontaba desde la quinta posición para alzarse con la victoria.
