Jordan Smith (-13) es el nuevo líder del BMW International Open después de firmar un 66, con un golpe de ventaja de cara a la ronda definitiva sobre los dos hombres que han entregado el mejor resultado del día, sendas tarjetas de 65 golpes, el joven austriaco Matthias Schwab (-12), que sigue llamando a la puerta de su estreno ganador en el circuito europeo, y el inglés Matthew Fitzpatrick (-12), que nació el mismo año que Schwab (1994), pero está buscando su sexta victoria.
Rafa avanza y Quirós se queda más tranquilo tras el examen médico
Smith ya obtuvo en tierras alemanas su único triunfo en el European Tour hace dos años y esta semana sólo lleva dos bogeys en 54 hoyos. Palabras mayores. El inglés ha relevado en la cabeza del torneo a un Martin Kaymer (-8) algo más fallón en esta tercera ronda, pero sobre todo absolutamente negado en los greenes. Da la sensación de que su regreso triunfante aún se va a postergar, aunque mejor será no cerrarle todas las puertas, estando como está a cinco golpes Smith.
Larrazábal, Señor de Eichenried, cabalga y ataca de nuevo
Aún más complicado lo tienen Rafa Cabrera Bello (-7) y Álvaro Quirós (-7), tras cerrar vueltas de 70 y 72 golpes, respectivamente. A ambos, más al andaluz que al canario, les ha faltado un último (y un penúltimo…) cambio de marcha en una jornada donde se han dado resultados muy bajos y había que apretar para mantenerse arriba. En todo caso, están casi a las puertas del top ten y todavía tienen algo de margen para rematar una semana más que interesante.
Se da la curiosa circunstancia, además, de que ambos saldrán a jugar juntos en la vuelta definitiva. Lo harán casi una hora y media antes que el partido estelar y sus escasas opciones de victoria pasan desde luego por una jornada épica. Para cuadrarla, y respecto al juego que vienen desarrollando, Rafa debería mejorar sobre todo en los greenes y Álvaro afinar desde el tee.
Kaymer y Quirós: dos que quieren regresar, cada cual a su modo y en su medida
Pablo Larrazábal (-2), por su parte, se alejaba demasiado de la zona caliente de la tabla en una jornada marcada para el barcelonés por una secuencia terrible entre los hoyos 10 y 12, saldada con un parcial de +4.