Rory McIlroy despide la temporada 2012 como el gran Señor del golf mundial. Número Uno indiscutible. Incontestable. Ganó el DP World Tour Championship a su manera…
Cómo y cuando quiso. Inalcanzable ni siquiera para un excepcional Justin Rose. Sí, señores. Este chico cada día recuerda más a la mejor versión de Tiger Woods…
McIlroy (-23) se impuso en la Final de la Race to Dubai con dos golpes de ventaja sobre Justin Rose, que destrozó el record del Earth course de Jumeirah con una sensacional tarjeta de 62 golpes. Es más, por momentos pareció que el triunfo sería para este héroe con mayúsculas de Medinah. Llegó a tener dos golpes de ventaja mientras que Luke Donald y Rory daban la sensación de estar atascados. Todo se le ponía de cara a Rose.
Sin embargo, justo aquí es donde emerge ese McIlroy sobrenatural. Ese que cada día se parece más al Tiger que dominó con mano de hierro el golf mundial. No necesita desplegar su mejor juego para mantenerse arriba y cuando hace falta, cuando se siente obligado, saca esa marcha más que lleva escondida en la manga y que sólo poseen los elegidos.
Hizo bogey en el 13 y Rose tomó dos golpes de ventaja. A partir de ahí, birdie al 14, birdie al 15, birdie al 16, birdie al 17 y birdie al 18. Cinco birdies seguidos, ahora con un tiro descomunal, ahora con un putt soberbio, da igual la manera, lo hace. Como Tiger. Determinación. Clase suprema.
Terminó con cinco birdies para conquistar su quinto torneo del año más la Ryder Cup. A dos manos. Atención a la nómina: Honda Classic, PGA Championship, Deutsche Bank (Playoff FedEX), BMW Championship (Playoff FedEX) y DP World Tour Championship. Además, ha ganado la lista de ganancias de Estados Unidos y la de Europa, y termina 2012 como indiscutible Número Uno del mundo. ¿Veremos algún día a McIlroy sacarle más de diez puntos de ventaja al segundo en el ránking mundial como hiciera Tiger en su día? Es muy difícil, pero desde luego lleva el camino.
En tercera posición terminaron Charl Schwartzel y Luke Donald (-18). El rubio inglés no tuvo su día. Anduvo fallón con los hierros y ni siquiera su prodigioso juego corto pudo salvarlo siempre. Eso sí, ahí queda el dato. Ha enlazado 102 hoyos consecutivos sin hacer bogey. De fábula. La racha se rompía en el hoyo 3. Era un señal. En quinta posición acabó un brillante Louis Oosthuizen (-17), muy lastrado por el putter, y sexto fue Branden Grace (-16), uno de los hombres del año del Circuito Europeo con sus cuatro victorias.
Los españoles despidieron la temporada en el Circuito Europeo a lo grande. Magnífica última vuelta. Sergio García y Gonzalo Fernández Castaño (-14) firmaron sendos top 10 de mucho mérito. Sergio terminó con 64 golpes, igualando de nuevo el récord del campo hasta que llegó por detrás como una exhalación el 62 de Rose; Gonzalo, bravísimo su compartimiento, acabó con 68.
Miguel Ángel Jiménez se marchó con un sensacional 65, su mejor ronda en Dubai de largo, 16º puesto final; Pablo Larazábal, fenomenal, hizo 66 y finalizó en el puesto 36º, lo mismo que Alejandro Cañizares, que firmó 67 golpes. Rafa Cabrera Bello acabó con una ronda de par, puesto 40º.
