Sam Horsfield (-13) ha conquistado este domingo en Bélgica el tercer título de su carrera en el DP World Tour. El joven golfista inglés de 25 años ha ganado el Soudal Open tras un vibrante mano a mano con Ryan Fox. Fue el neocelandés quien tomó el mando de las operaciones al inicio, pero Horsfield supo esperar su momento y apoyarse en la suerte necesaria para ganar el torneo.
Porque suerte tuvo y no sólo en un momento puntual. Apostó por una estrategia más agresiva que Ryan Fox. En un campo estrecho y traicionero en el exterior de las calles como el Rinkven International Golf Club, Horsfield tiró muchas veces de driver mientras que Fox fue fiel de principio a fin a su hierro 2.
El plan le permitió a Horsfield dejarse alguna que otra opción muy buena de birdie, como en el complicadísimo hoyo 10, pero también le puso en dificultades cuando el tiro salió algo torcido. Ahí es donde tuvo suerte. Fue en las salidas de los hoyos 11, 13, 14 y 18. Falló calle por mucho y sólo pagó peaje en el 11 con un bogey que incluso podría haber sido peor.
Los tres pares del 13, 14 y 18 se aliaron con la diosa fortuna. Por el mismo precio, su bola de salida se podría haber quedado pegada a un árbol sin tiro, sin embargo siempre pudo pegar a green. Sí, perdonen el tópico, pero así es. La suerte de los campeones.
La ronda final tuvo tres momentos cruciales. El primero fue en el hoyo 9. Horsfield embocó un putt de par de algo más de nueve metros, mientras que Fox fallaba el suyo, también de par, desde menos de tres. Fue un baile de dos golpes que perfectamente podría haber caído hacia el otro lado y que podría haber resultado casi definitivo. Fox podría haber salido con una ventaja de cuatro golpes y nueve hoyos a jugar y sin embargo se tuvo que conformar sólo con dos.
También fue muy importante el birdie de Horsfield en el hoyo 12. Pegó un tirazo para borrar el bogey del 11 y acto seguido, además, Fox cometía bogey con un mal hierro a green. Ahí empataban en cabeza con cinco hoyos aún por delante.
Por último, los hoyos 16 y 17 terminaron por decantar la balanza. Fox se comió el búnker de calle de salida en el 16 y el hoyo se le complicó muchísimo hasta terminar en bogey… y gracias. Poco después Horsfield firmaba un gran birdie desde algo más de dos metros en el 17 para salir con un golpe de ventaja en el 18. Después, ya saben, la bola que se va por la izquierda, libra un árbol, libra otro y se queda perfecta para atacar el green… Golf. Nada más y nada menos.
Horsfield logra una muy buena victoria cuando menos se lo esperaba. Regresó a la competición en el British Masters tras más de tres meses en el dique seco por culpa de una lesión de espalda. Se tuvo que retirar del Saudi International después de lograr una gran cuarta plaza en Dubai y no volvió hasta la semana pasada. Aseguraba que sus expectativas esta semana eran cero. Ni siquiera ha jugado con su caddie habitual, ausente por problemas personales.
Este triunfo, con el que casi se puede decir que no contaba, lo acerca al top 60 del ranking mundial y lo sitúa con la mejor predisposición para asaltar el siguiente gran desafío de su carrera. Hablamos de hacerlo bien en los Grandes. La semana que viene juega el PGA de Southern Hills y ya se ha ganado su presencia en el US Open de Boston. Dos citas donde tratará de mejorar lo que ha hecho hasta ahora en los Grandes. Su balance es de cinco presencias, dos cortes pasados y un puesto 49º como mejor resultados. Igual una de las claves será mantener las expectativas bajas… «Me lo ha dicho mucha gente esta semana, que me ha visto sonreír más que nunca. Es verdad que me lo he pasado bien», asegura. Ahora toca saber por qué y ponerlo en práctica más veces.
Un domingo amargo para los españoles
El domingo ha sido bastante amargo para los españoles. La excepción ha sido Nacho Elvira. El cántabro ha hecho 68 golpes para despedir el torneo y se ha colado en el top 10. Es el segundo del año para Nacho tras el sexto puesto en el Pecanwood de Sudáfrica.
El peor sabor de boca ha sido para Ángel Hidalgo. El malagueño ha coqueteado por momentos con la posibilidad de pelear por el triunfo. Llegó a ponerse con -9 a falta de nueve hoyos. Sin embargo, un parcial de cuatro más entre los hoyos 13 y 15 le ha hecho perder mucho terreno. Finalmente se ha quedado fuera del top ten por un solo golpe, un objetivo que tenía a tiro y que le habría permitido jugar la próxima cita del European Tour, el Dutch Open, un torneo que cuenta para la clasificación para el US Open y para el Open Championship. Un final muy cruel.
Ha sido también un domingo discreto para Adrián Otaegui y Jorge Campillo. Ambos salían con opciones de, al menos, inquietar la posición de Fox y Horsfield, pero finalmente con una vuelta de PAR y +1 han terminado empatados en la 15ª posición con Hidalgo. El resto de españoles tampoco ha podido jugar bajo par este domingo.
