3
– Poulter y Donald empatan con par el primer hoyo de la final de este Volvo Mundial Match Play. El árbitro que acompaña al partido canta el resultado a voz en grito al finalizar cada hoyo y así lo hace en esta primera ‘estación’. Poulter se dirige a él: “ahora tienes que decirlo en español”. Se ríen todos…
Es una tontería. Un detallito. Pero el inglés riega la final con este tipo de ocurrencias. Y se agradece. Asume su rol de showman y no hay que reprochárselo. Porque luego es, además, un competidor de armas tomar.
En el hoyo 8 de la Final ante Donald se producía la anécdota de la semana. Poulter, después de dropar en medio del monte, entre arbustos, tierra y piedras, con una posición espantosa, en pendiente, pegaba a la bola sin apenas moverla y terminaba rodando por el suelo tras perder el equilibrio. Pero lo mejor fue su interacción con el público, con el árbitro que supervisó el dropaje, con las cámaras… No paraba de hacer comentarios, cada cual más cómico. A unos metros de distancia Donald asistía al espectáculo sonriendo…
– Por cierto, es curioso, pero seguramente ha sido la Final el partido más tranquilo que ha tenido Poulter en toda la semana. No es que haya ido sobrado, es que antes siempre fue con el agua al cuello.
– Nicolas Colsaerts está aprovechando bien su momento. La confianza ciega en tu propio juego y en tus posibilidades es el maná del golf, cuántas veces lo hemos repetido. Y el belga reconoce que ahora mismo anda sobrado en este aspecto. Se va a meter de lleno entre los cien primeros del mundo, donde de verdad se reparte el bacalao, y apuntando a ese top-50 que abre las puertas del edén (‘majors’, World Golf Championship…).
– Y en esas anda también Álvaro Quirós, pero unas decenas de escalones por delante.
Su objetivo apunta ya a ese top-15 y alrededores. Quién sabe si algo más, aunque en ese tramo del ranking mundial se dan mordiscos y el nivel es de vértigo. La capacidad de ganar en una semana iluminada la tienen muchos, y el de Guadiaro tanto o más que la mayoría. Lo que ya no tienen tantos es el recurso de sacarle partido a las semanas en las que no todo viene rodado; y Quirós está entrando en ese umbral en el que sólo tienen cabida los grandes campeones. Palabras mayores.
– Donald pospone la conquista del Número 1 del mundo. Y escribimos ‘pospone’ con toda la intención. Este hombre ya fue 4º en el Masters y no debe extrañarnos nada que 2011 sea el año de su estreno como ganador de grandes. Nos da la sensación de que la Final de hoy en Cortesín le ha cogido muy justo de fuerzas, quizá por esos problemas de salud que arrastraba.
– Si hay que elegir el partido redondo de la semana quizá nos tengamos que quedar con el Donald-Schwartzel de cuartos de final, el sábado por la tarde. Inmenso. Un muestrario de precisión y de elegancia. Luego, es cierto, quizá ha habido otros más intensos o emocionantes. Por ejemplo, aquel Poulter-Westwood. Y por lo que nos toca, el Quirós-Noh, salpicado de grandes imprecisiones, pero también de grandes golpes, y disputado sobre esa cuerda tensa que muchas veces es el match play.
– ¿Alguna decepción? Hombre, siempre podía esperarse algo más de jugadores como Rory McIlroy o Paul Casey.
