Espléndido espectáculo el de la cuarta y definitiva jornada del Nedbank Challenge en el Gary Player Country Club. Un letal Thomas Bjorn (-20) se ha hecho con la victoria por delante de Sergio García (-18), que ha empujado todo lo que ha podido y algo más, pero que finalmente tenía que rendirse ante la inspiración del Gran Danés.
Si hubiera que decantarse por una clave, quizá podría afirmarse que el torneo se ha decidido en los dos eagles que Bjorn ha sacado de los hoyos 10 y 14, después de pegar tiros muy atrevidos y ajustados desde la calle. El riesgo, esta vez, obtenía el premio. Aquellas bolas buscaban las banderas y terminaban cerca después de ponerse ciertamente en manos del azar, con botes exageradamente benignos. Nada que objetar, en todo caso: Bjorn encontró la buena suerte en esos momentos concretos, pero la buscó con fe y ahínco.
El danés ya suma quince victorias en el circuito europeo y se va a situar en segundo lugar en la clasificación de la Ryder por la lista europea, a sólo un puñado de euros de Poulter, y probablemente también será segundo en la lista del ranking mundial. Tiene ya hecho, a ojo de buen cubero, un 75 por ciento del trabajo para regresar doce años después a un equipo de la Ryder. Hoy, al margen de los citados hoyos de eagle, ha dado pocas opciones a Donaldson, que jugaba junto a él, apretando y apretando la soga y embocando el único putt delicado de par que ha tenido en la vuelta, así como otro magnífico de birdie en el hoyo 9 desde unos tres metros. Lo suyo hoy no tenía vuelta de hoja saliendo con dos golpes de ventaja sobre García. Ganar o ganar. Thomas se ha especializado en finales letales: ya venció el pasado septiembre en Suiza con un 65 dominical e, igualmente, se había apuntado su anterior triunfo, también en Suiza (2011) con un 62 en la última jornada.
Sergio esperó al danés en el green del 18 y se fundió en un abrazo con él. No podía reprocharse nada y sólo quedaba felicitar al gran campeón. Pero no sería por no haberlo intentado. Al revés. El de Borriol había liquidado los nueve primeros hoyos en treinta golpes, alcanzando en ese momento la cabeza y exhibiendo un golf de otro planeta. Después, salvaba sin bogeys el momento malo de la vuelta (hoyos 11 y 12), para regresar a la carga en el tramo final (se fabricó una buena opción en el 13 que no pudo rematar y sumó dos magníficos birdies en los hoyos 14 y 15). Un bogey en el 16 después de un mal swing de salida en este par 3, le hacía capitular, aunque todavía volvió a patear para birdie en el 17 y 18. Resumen en VÍDEO de la última jornada en Sun City.
Donaldson, líder destacado en el inicio de la jornada, anduvo algo parado en el arranque de la vuelta y cuando quiso reaccionar por los segundos nueve, ya se le había echado encima el alud. Aún tuvo, eso sí, la frialdad de arrancar un gran birdie en el 17 para empatar en segunda posición.
En el haber de Sergio, y aunque sea a título honorífico, hay que apuntar el hecho de haber superado, e incluso eclipsado por momentos, al mayestático Stenson, que por cierto terminaba con una gran vuelta de 67 golpes, en su línea de solidez y poderío. Este muchacho sí que tiene ya atada y más que atada su presencia en la Ryder. Sergio, por su parte, va a encontrar de momento su hueco dentro del equipo a través de la lista mundial, pero el español aún tiene mucho trabajo por delante en este sentido.
Buen final el de Gonzalo Fernández Castaño (-8), con una vuelta de 69 golpes. Excelente trabajo el suyo para un buen undécimo puesto. El madrileño lleva ya con absoluta normalidad eso de jugar partidos como el de hoy, por ejemplo, junto a Oosthuizen y Kaymer. Ese es su sitio ya hace tiempo y, si el putt no le machaca, incluso puede entregar la mejor tarjeta del grupo, como así ha ocurrido.
