Inicio Grandes Circuitos DP World Tour A ver hasta dónde lleva esta semana a Otaegui aquella “pincelada técnica”…

A ver hasta dónde lleva esta semana a Otaegui aquella “pincelada técnica”…

Compartir
Adrián Otaegui. © Golffile | Naratip Srisupab
Adrián Otaegui. © Golffile | Naratip Srisupab

Adrián Otaegui se prepara para disputar esta semana el British Masters, último torneo antes del segundo Grande de la temporada, el PGA Championship, en el que él tiene plaza ganada hace tiempo. El vasco no fue a China y espera mantener en el British Masters esas excelentes sensaciones con las que finalizaba en Marruecos.

Recordemos que Otaegui marchaba con un acumulado de +7 a falta de cinco hoyos para terminar la segunda ronda y que, por tanto, estaba ya virtualmente fuera del corte. Había pasado los primeros nueve con un parcial de 43 golpes y aquello ya no había quien lo levantara. “Sí, pensé que ya estaba todo el pescado vendido”, confesaba el jugador. Pero lejos de dejarse llevar, trató de darle alguna utilidad a aquellos últimos hoyos que quedaban de ronda para no marcharse con malas sensaciones. Y quién sabe si lo que ocurrió a continuación no será un punto de inflexión en su temporada y el punto de partida de una gran actuación esta semana en tierras británicas…

Lo primero, era acertar con el diagnóstico. ¿Qué estaba pasando técnicamente con su swing? Porque el caso es que prácticamente todos los bogeys habían llegado desde el fairway, después de buenas salidas. Otaegui se puso manos a la obra para conseguir que la cara del palo llegara bien cuadrada en el momento del impacto, lo que ese día desde luego no estaba sucediendo. Y en el tee del 14 dio con la tecla: “fue ahí donde encontré una pincelada técnica. Busqué una sensación de comprimir más la bola, sentir que el cuerpo se movía más hacia adelante en el momento del impacto”. Desde ahí hasta el final, sumaría hasta cuatro birdies en cinco hoyos que lo iban a meter finalmente en el corte. Y durante las dos últimas rondas, también fue de los mejores. El remedio, por tanto, había resultado acertado al ciento por ciento.

Adrián no desistió cuando todo estaba perdido y no sólo pasó el corte, sino que en los últimos 41 hoyos del torneo, los que quedaban en el momento en que encontró esa “pincelada”, iba a cerrar un parcial de -6. Curiosamente, tan solo el ganador final, Jorge Campillo, haría un parcial mejor en esos últimos 41 hoyos (-7). Y durante las dos ultimas rondas, en las que el vasco cerraría un parcial de -3, tan solo cuatro jugadores le superaron  (Campillo, Pulkkanen, Van Rooyen y Detry).

Aferrado a aquella sensación técnica, se dispone ahora a afrontar el British Masters esta semana en el Hillside Golf Club, recorrido que está pegado a Royal Birkdale y que es la casa de Tommy Fleetwood.