Darren Fichardt (-15) ha ganado el Joburg Open en un apretado final y tras firmar una tarjeta de 68 golpes en el recorrido Este del Royal Johannesburg & Kensington Golf Club. El sudafricano va a cumplir 42 años el próximo mes de mayo y acaba de conseguir su quinta victoria en el circuito europeo y la 14ª en el Sunshine Tour. Hace casi 16 años se estrenaba con un triunfo en Brasil, exótica y peculiar cita del European Tour, y curiosamente lo hacía en un torneo en el que sólo pudieron disputarse tres rondas, igual que esta semana, por culpa de las lluvias torrenciales…
Puede que su swing no sea el más bonito del mundo. Y puede que sus triunfos no se hayan dado en torneos de primera línea (salvo el de Qatar 2003), pero ahí está su abigarrado palmarés. Son muy pocos los que pueden presumir de haber ganado cinco torneos en el European Tour. Además, el valor real de sus capacidades también hay que medirlo por sus segundos puestos (5), la mayoría de ellos en torneos de alto nivel (el último, hace menos de un año, en Alemania, por detrás de Henrik Stenson). Algo tiene este jugador (gran pateador, por cierto), que antes o después siempre se hace valer.
Fichardt, además, se ha ganado una plaza para el British Open de este año (las otras dos que se repartían esta semana han sido para Paul Waring y Stuart Manley). El sudafricano ha jugado hasta la fecha sólo seis grandes, un US Open y cinco ediciones del British, y curiosamente nunca ha pasado un corte. Quizá pueda conseguirlo este año. Como se ve, nunca es tarde para Fichardt.
The five best shots from today.#JoburgOpen2017 pic.twitter.com/9y6nBBjnqM
— The European Tour (@EuropeanTour) 26 de febrero de 2017
Pep Anglés (-10) no ha tenido su día. En un campo con unos greenes tremendamente receptivos después de toda el agua que han soportado, había que ir muy bajo, en torno al 66, para tener alguna opción de victoria, así que su 71 se quedaba demasiado corto, obviamente. Un doble bogey en el hoyo 7 pareció anclar al español, pues acto seguido encadenaba hasta nueve pares, aunque hay que valorar precisamente su saber estar en el campo, sin caer en las prisas o la desesperación. No dejó de buscar el modo de regresar, salvando por el camino también alguna situación delicada, y gracias a esa buena cabeza finalizaba con dos birdies en los hoyos 17 y 18 que le hacían ganar la friolera de 22 puestos, para terminar en un interesante 16º puesto.
Ha vuelto a estar ahí arriba y no es osado proclamar que su gran momento se acerca. Mientras tanto, cualquier lección, como la que ha aprendido hoy en tierras sudafricanas, debe ser bienvenida. La semana que viene tiene otra oportunidad en el Tshwane Open, también en Sudáfrica.
