El viento, que digo viento, el huracán ha sido hoy el gran protagonista en la primera jornada del SDC Championship, torneo del DP World Tour que se disputa en el recorrido St. Francis Links de Sudáfrica.
Ha soplado por momentos por encima de los 50 kilómetros por hora y ha convertido el bonito diseño de Jack Nicklaus en un terrorífico campo de minas. No son las calles más estrechas del año, pero cuando te topas con un viento así y tienes arbustos a diestra y siniestra, el canguelo puede apoderarse hasta del swing más sólido.
Apenas 30 jugadores han logrado ganar al campo este jueves, aunque las condiciones han sido todavía más duras por la tarde. Los líderes son el noruego Kristian Krogh Johannessen (-5) y David Ravetto (-5), un golfista francés de quien curiosamente hoy mismo, en la Bola Provisional de Ten Golf, Jorge Campillo admitía que le había sorprendido por su calidad hace poco la única vez que había jugado con él. Ambos tienen un golpe de ventaja sobre el escocés Connor Syme (-4). El viento sopló incluso con más fuerza en el turno de tarde, de ahí que el mejor de todos, Julien Brun, se tuviera que conformar con llegar a -3.
El mejor español en este primer día ha sido Adri Arnaus (PAR). El golfista de Moià arrancaba por el hoyo 10 y cerraba los nueve primeros hoyos con un parcial áspero de tres sobre par. Su remontada empezó en el hoyo 1 con un eagle desde la calle. Un eagle con historia. «Ha sido un día durillo, que se ha complicado mucho al final de mis primeros nueve hoyos. El eagle en el 1 ha encendido una buena mecha. Es curioso porque ha sido calcado al hoyo 3 de mi primer día la semana pasada. En Kenia tiene 115 metros con la altitud y aquí tenía 117 metros y el viento a favor. En ambos casos he pegado el 60 grados, ha botado un metro pasado la bandera y ha entrado con el efecto de retroceso», explica Arnaus a Ten Golf.
Que un profesional emboque un approach desde fuera no es ninguna rareza, pasa todas las semanas, pero que sea el mismo y dos semanas consecutivas sí es menos habitual. De hecho, Adri bromeaba con su caddie Xabi Gorospe justo después de meter el de Kenia. «Le comenté que desde el PGA Catalunya el año pasado no metía una desde más allá de 70 metros y ahora han caído dos seguidos. Es una sensación increíble y da un gusto espectacular. Contento por haber podido restar en la segunda vuelta, ha sido un buen reto y ahora toca descansar y buscar mañana más», afirma.
Arnaus está justo en el puesto 31º, perfectamente colocado a sólo cinco golpes del liderato. Tampoco han empezado mal Rafa Cabrera Bello (+1), que jugaba por la tarde y ha ido bajo par todo el tiempo hasta un doble tropiezo en el 15 y 16, una lástima porque estaba jugando muy bien en unas condiciones muy difíciles, Nacho Elvira (+2) y Adrián Otaegui (+3). El corte se encuentra en +1, por lo que como pueden entender la clasificación está apretadísima y puede haber mucho movimiento en la jornada de mañana. Las condiciones se esperan mejores. Seguirá soplando, peor no tanto como hoy.
Quien sí se ha complicado la vida es Alex del Rey (+9). El golfista madrileño necesitará el viernes un vueltón para pasar el corte. Eso sí, si hay alguien capaz de producir un quintanal de birdies es Del Rey. Ha sido una vuelta dura, pero la clave ha estado en el ’11’ que se ha hecho en el hoyo 6, un par 5. Sólo hay se ha puesto una losa de seis golpes.
Para que se hagan un idea de lo duras que han sido las condiciones, ninguno de los españoles se ha librado de cometer un doble bogey o peor, y en todo el torneo han tropezado así más de 100 jugadores, que se dice pronto. Se han hecho 144 dobles bogeys o peor. La media sale a casi uno por jugador.
