Las condiciones esta mañana en el Dom Pedro Victoria Golf Course de Vilamoura han sido algo más complicadas que ayer en el turno matutino. El viento ha saltado antes en esta zona del Algarve portugués y las vueltas se han complicado. Nada de esto parecía afectar demasiado a Adri Arnaus (-5) cuando ha echado el cierre a sus nueve primeros hoyos. Parcial de cuatro bajo par, un resultado de -7 provisional y a la caza y captura del liderato.
Arnaus supo sacar partido de los hoyos que a priori son más asequibles. Hizo birdie en el 12 y 17, pares 5, en el 15, par 4 corto y en el 13, un par 3 con mucha miga. Este de asequible no tiene nadie. Es largo y hay que pegar un tirazo. Marchaba Arnaus con la pólvora cargada, pero de golpe y porrazo se enfrió.
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Cometió bogey en el hoyo 1 y a partir de ese momento se fue dejando una opción de birdie tras otra sin éxito. Jugó de libro, sin meterse en grandes problemas, más allá del segundo golpe en el hoyo 7, pero el putter se le puso rebelde. Cierto es que no tuvo ninguna ocasión clarísima de birdie, pero sí muchas de entre cuatro y ocho metros, distancias críticas, que no son regalos, pero desde la que el jugador de Moià no es raro que enchufe.
Fue una cuestión de milímetros. Algunas se quedaron colgando del hoyo, como en el 6, par 3, y otras se escapaban lamiendo los bordes. Terminó con un total de -5, metido de lleno en la batalla por el torneo. Es cierto que podría haber estado aún más cerca, pero tiene margen y munición de sobra para meterse entre los primeros puestos el fin de semana.
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Se ve que las distancias cortas no le están siendo muy benévolas en los últimos tiempos a Arnaus. Además de estos milímetros de Portugal, tiene los de China. Nos explicamos. Adri se encuentra ahora mismo cuarto reserva en el WGC HSBC Champions. Es el primero de la Race to Dubai que está fuera del campeonato del mundo de Shanghai. El que le precede en la clasificación y está dentro es Matthias Schwab. ¿Saben cuánta diferencia hay entre el austríaco y Arnaus en la Race? Exactamente 5,3 puntos. O lo que es lo mismo, un 0,22 por ciento de lo que sumó el último jugador que pasó el corte en el pasado Open de Francia.
Arnaus tiene difícil entrar en China, aunque está preparado si sucede. Tiene el visado y el equipaje listo. Si recibe la buena nueva de que entra en Shanghai, el mismo domingo volará allí para hacer su debut en los WGC. De lo contrario, jugará el Turkish Airlines Open dentro de dos semanas.
