Adrián Otaegui se ha metido en la final del Belgian Knockout tras batir con autoridad a David Drysdale en su semifinal con una diferencia de cuatro golpes (-3 del español en los nueve hoyos establecidos, por el +1 del escocés).
Es cierto que Drysdale facilitaba un poco las cosas arrancando con un doble bogey, pero no lo es menos que, en la hora de la verdad, y cuando el escocés trataba de reaccionar (birdies en los hoyos 7 y 8), Adrián finalizaba con tres birdies consecutivos para sellar una vez más, y van unas cuantas esta semana, cualquier fisura por la que su rival pudiera ver la luz.
Otaegui supera a Campillo y se enfrenta a Drysdale en semifinales
Extraordinario el rendimiento del ‘Pirata’ en el Rinkven International Golf Club (Amberes, Bélgica), imponiendo una consistencia brutal en el juego largo y ese toque fino de putt que ya trae incorporado de semanas atrás. Ahora le toca roer un hueso duro como es el francés Benjamin Hebert, que ha dado buena cuenta de James Heath en su semifinal, terminando también su tramo de nueve hoyos con un parcial de -3, por el -2 del inglés. Hebert, además, deshacía el empate en el último hoyo con un gran birdie, dejando sin margen de maniobra a su rival.
El espectacular último golpe de Otaegui antes de meterse en la gran final
Pase lo que pase en la final Otaegui va a volver a conquistar una plaza dentro del top-100 mundial, pero está en juego su segunda victoria en el circuito europeo, de nuevo en una competición atípica, como la primera (Paul Lawrie Match Play), sin duda una espléndida opción de confirmar su irrupción, sin prisa pero sin pausa, en la élite del golf mundial. Una fina es una final, siempre incierta y abierta a cualquier sorpresa, pero hasta el momento el joven vasco lo ha jugado todo por debajo del par, primero las dos rondas stroke play del jueves y el viernes, y luego las cinco eliminatorias que ha tenido que pasar para meterse en la final.
