Alejandro del Rey (-24) ha escogido hoy la vía ‘más segura’ para confirmarse como flamante jugador del DP World Tour, por primera vez en su incipiente carrera profesional. Y esa vía, en la sexta y definitiva jornada de una Final de la Escuela, no puede ser otra que firmar la mejor tarjeta del día, que en este caso ha sido un sublime 63, ocho menos en el Lakes course de Infinitum Golf, que le ha servido para acabar en un espléndido quinto puesto en solitario.
Así, para que no quedara ninguna duda, saliendo hoy a jugar en una posición ciertamente delicada, dentro del top 25 que marcaba la línea del gran objetivo, pero sin demasiado margen de error y, por tanto, con la necesidad de jugar bien, sólido, y hacer birdies.
Así, a lo grande, para en apenas diez días pulverizar los nubarrones negros que le había dejado en prenda aquella ingrata y cruel Final del Challenge. Un 63 arrollador para terminar de demostrarnos (y demostrarse) que está preparado, que es su momento. Que arranca una nueva y palpitante historia, la suya en la primera división del golf continental. No son tantos los que llegan y él, 24 años cumplidos, tiene mucho que hacer y decir con ese juego efervescente que gasta.
No era nada sencillo, y por eso hay que valorar todavía más lo que el madrileño ha conseguido. Un estacazo como el que recibió en Mallorca, quedándose fuera de los veinte mejores del ranking del Challenge, cuando había llegado a aquella encrucijada en un cómodo puesto 16º, puede (y hasta suele) dejar secuelas hondas y enrevesadas. Sin embargo, Alejandro ha jugado en esta Final, ronda tras ronda, de la primera a la sexta, un golf de extraordinaria calidad. Muy sólido. Con una sorprendente determinación, viniendo de donde venía.
Es cierto que ha sido hoy el día de la explosión anotadora, pero en realidad ya había jugado rondas de igual e incluso mayor valor de tee a green. Hoy, además, ha enchufado mucho, ha visto puerta. Y hasta se ha gustado terminando con tres birdies consecutivos en los hoyos 16, 17 y 18. Un ribete espectacular que es mucho más que un adorno, ya que le ha dado un último y gran impulso en la tabla, y ya sabemos, que sí, que lo importante esta semana es terminar entre los 25 primeros, pero que también lo es rematar la faena lo más arriba posible, para entrar en la mayor cantidad de torneos posible.
El madrileño, por cierto, no se va a dormir en los laureles de los 35 birdies que ha hecho esta semana, y ya mismo va a poner en marcha su temporada 2023, jugando todos los torneos que pueda en el arranque, todavía en 2022, comenzando por el Joburg Open en tierras sudafricanas, del 24 al 27 de noviembre.
Manuel Elvira (-13) no ha podido alcanzar ese corte del top 25, que finalmente se ha quedado en -17. Su vuelta final de 70 golpes ha sido insuficiente a todas luces, en una jornada en la que, pese al viento, se han seguido haciendo muchos birdies. Pero su semana, y su largo final de temporada, en el que entre otras cosas conseguía ganar el campeonato de España de profesionales, nos permiten vislumbrar un futuro halagüeño para este jugador, que está mejorando paso a paso y que, sobre todo, en 2022 ha dado un salto importante en todos los sentidos, y no precisamente o no sólo técnicos. Da la sensación de que Elvira, a día de hoy, cree mucho más en sus posibilidades, condición indispensable en la jungla profesional. No se ha metido en el top 25 en esta ocasión porque realmente no ha tenido casi ningún día rumbero en los greenes. Pero el juego, la base, está ahí y aguardamos ya con impaciencia todo lo que pueda ofrecernos la temporada que viene en el Challenge Tour.
Alejandro Cañizares (-10, hoy vuelta de 69), por su parte, lo tenía hoy aún más difícil. Señalábamos ayer que probablemente iba a necesitar el mejor resultado de la jornada para dar la campanada, pero ni siquiera el 63 de Del Rey le habría valido.
Señalemos, para terminar, que el ganador de esta Final de la Escuela, no podía ser otro que el sueco de 33 años, Simon Forsstrom (-29), auténtico dominador de la cita, casi de cabo a rabo. También ha conseguido el objetivo un clásico ‘imprescindible’ como Kiradech Aphibarnrat (-25). Y un jovencísimo nipón (20 años tiene), Ryo Hisatsune (-22). Por el contrario, se quedaba fuera, a un solo golpe del objetivo, Renato Paratore (-16), a pesar de firmar hoy una mayúscula tarjeta de 64 golpes, el segundo mejor resultado del día.
