– El Real de Sevilla se va a jugar más largo que en anteriores ocasiones. Las calles están más húmedas y la bola rueda menos…
Un buen test al respecto es el hoyo 2, uno de los pares 4 más largos del recorrido hispalense, donde de media se pegaba un hierro 7, quizá un 8, de segundo golpe y hoy se han visto varios hierros 6 y también algún 5.
De todos modos, hay que ver cómo evoluciona el tiempo. Si no llueve (lo que parece dífícil), sopla el viento (y según las previsiones lo va a hacer) y suben las temperaturas, entonces la bola botará más viva. Pero a día de hoy, además del rough, el comentario generalizado de los profesionales iba por ahí, por la ‘extensión’ del campo.
– Los greenes están más blandos de lo habitual por culpa de la lluvia. Eso hace que el efecto de retroceso se multiplique. En todo caso, esto es información pura y dura acerca de algunas dificultades que van a encontrarse los profesionales esta semana, pero a la hora de la verdad los birdies van a caer a buen ritmo. Rafa Cabrera Bello cree que el resultado ganador no va a llegar a -20 , y quizá tampoco a quince menos si sopla el viento con intensidad. Parece un vaticinio más que razonable.
– Miguel Ángel Jiménez tuvo un accidentado viaje de vuelta desde Corea. Lo de siempre: los palos perdidos por el camino… Eso ha hecho que retrase su aparición por el Real Club sevillano hasta mañana miércoles.
– Álvaro Quirós sorprendía en el campo de prácticas a José María Olazábal y, sobre todo, al mánager del vasco, Sergio Gómez, con un plano del Augusta National en el que supuestamente se comprueba que el diseño original contaba con un hoyo más, el 19. Según Quirós se trataba de un esplendoroso par 3 que estaba pensado para los desempates. La discusión debía venir de lejos, puesto que Álvaro lo esgrimía como prueba (lleva el plano fotografiado en el teléfono móvil).
– Siempre hay que fijarse en la Armada porque al fin y al cabo es lo que nos toca más de cerca. Sin embargo, hay que apuntar algunos nombres de fuera que habrá que seguir de cerca. Hay un partido con mucha enjundia que corre el peligro de pasar desapercibido. Se trata del Michael Campbell, Rich Beem y Shaun Micheel, tres ganadores de Grandes. Sí, venidos a menos en los últimos tiempos, pero ganadores de grandes.
En el extremo contrario tenemos a Domenico Geminiani, un jovencísimo jugador italiano del que hablan maravillas, incluso al nivel de Manassero. Estas son palabras mayores, pero lo seguiremos de cerca por si acaso. Por cierto, el jugador con mejor ránking mundial del torneo es el inglés Simon Dyson. Olazábal tendrá la oportunidad de verlo de cerca esta semana. La garra del rubio británico es propia de la Ryder. Otra cosa son ese manojo de nervios que asoma tantas veces por su bolsa…
