Callum Hill (-9) es el primer líder del Hero Open, que se disputa en el Sam Torrance course de Fairmont St. Andrews. El viento ha soplado durante todo el día, pero con mucha menos intensidad en las primeras horas de la mañana, circunstancia que ha aprovechado el joven escocés para sacar mayor rédito a su buen juego, puesto que él salía a jugar en el segundo partido del día por el tee del 10.
Según avanzaban las horas el asunto se iba poniendo más y más feo, con rachas muy potentes que incluso rondaban los 40 y 50 kilómetros por hora, de tal modo que el turno vespertino de juego ha salido claramente perjudicado. A otros, como es el caso de Álvaro Quirós (-6), el mejor español del día, les cogía ya el toro del fuerte viento en el último tramo de la vuelta después de salir en los últimos partidos del turno matutino, así que el de Guadiaro, que todavía sigue siendo un gran pegador, se veía obligado a pegar un hierro 7 de tercer tiro al green del 18, par 5, con el viento en contra y desde apenas 118 metros… Un ejemplo muy gráfico de cómo andaban las cosas y de las condiciones que se han encontrado los del turno de tarde.
Parece que Quirós le está cogiendo el gusto a los links, puesto que su última actuación notable tuvo lugar en el Sccotish Open, hace unas semanas. Su buen resultado de hoy tiene que ver, por supuesto, con su buen juego, pero también con un guiño del destino… Comenzaba la vuelta ciertamente incómodo, salvando un buen par en el hoyo 1 y firmando un bogey en el hoyo 2. Y en el 3, par 5, después de una salida muy mala, se iba a un riachuelo con el segundo tiro, pero al llegar allí la bola estaba bastante bien colocada y todavía se las ingeniaba para hacer approach y putt y sacar un birdie que bien podía haber sido un bogey. La moneda al aire había salido cara a la vera de un riachuelo…
A continuación, misterios del golf, se ponía a jugar muy bien y no sólo encadenaba cuatro birdies más, pegando muy buenos tiros y enchufando buenos putts (hoyos 4, 5, 6 y 7), sino que además se dejaba también muy buenas opciones en los hoyos 8 y 9. Por la segunda mitad de la vuelta iba a sufrir un poco más, con el viento levantándose de veras y con muchos problemas para pegar el driver con el viento en contra, aunque se las arreglaba para cerrar la ronda sin apenas daños y muy bien situado en la parte alta de la tabla.
Santiago Tarrío (-5), que cerraba la vuelta con un parcial de cuatro menos en sus últimos siete hoyos, y Adrián Otaegui (-5) también aprovechaban las mejores condiciones de la mañana. El vasco, ganador en este campo hace algo más de nueve meses, ha firmado un 67 y su media de golpes en el Sam Torrance course es por tanto de 66,4 golpes. Que no pare la fiesta.
Por la tarde todo eran fatiguitas y complicaciones, aunque siempre hay algún iluminado que los deja a todos con la boca abierta. El estadounidense Berry Henson (-5), por ejemplo, daba una lección de temple y ritmo y sacaba adelante una más que improbable ronda sin bogeys en este turno de juego, convirtiendo además un buen puñado de opciones de birdie y hasta dejándose otras por el camino.
