Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Hay semanas de links más duras, pero no nos equivoquemos…

Hay semanas de links más duras, pero no nos equivoquemos…

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Jon Rahm durante la ronda final en Porstewart. © Golffile | David Lloyd
Jon Rahm durante la ronda final en Porstewart. © Golffile | David Lloyd

Es muy cierto que ninguno de los cuatro días de competición en Portstewart ha resultado del todo ese pequeño infierno que los campos links pueden llegar a ser de un modo más o menos habitual. El viento es siempre un baluarte fundamental en la defensa de estos recorridos y no ha soplado más allá de los veinte kilómetros por hora en casi ninguna fase de la competición. El agua, si cae con persistencia, también termina haciendo daño. La combinación letal, por supuesto, es agua y viento, y tampoco se ha dado de ninguna de las maneras en niveles dramáticos.

Dicho lo cual, tampoco conviene irse al otro extremo y considerar que Rahm ha ganado en un remanso de paz. De hecho, fue el único jugador, junto a su compañero de partido, Daniel Im, que se hizo los 18 últimos hoyos bajo el agua, desde el primero al último. Una lluvia que variaba en la intensidad, que nunca llegó a convertirse en aguacero horroroso, es cierto, pero que nunca dejó de caer y que durante numerosas fases del juego fue mucho más que una cortinilla de agua. En esa situación el 65 de Rahm fue poco menos que galáctico. Igual que el de Ramsay, aunque el escocés jugó el primer tercio de la vuelta sin agua.

La prueba del algodón: de las 29 tarjetas por debajo de setenta golpes que se dieron este domingo, 22 fueron firmadas por jugadores que o bien habían terminado la vuelta antes de que comenzara a llover, o como mínimo habían pasado ya el meridiano de la ronda. El juego se inicio el domingo a las 7,40 horas y no se puso a llover hasta bien entradas las 13 horas, apenas dos minutos antes de que Rahm se subiera al tee del hoyo 1. Pues bien, David Drysdale, el jugador con mejor resultado del día (63), tardó poco más de tres horas y media en completar su vuelta y la acabó justo cuando Rahm estaba llegando al green del hoyo 1. El segundo mejor resultado fue el de Gavin Moynihan (64), que había salido a jugar una hora y cuarto antes que Drysdale…

En este sentido cabe también destacar la impecable labor del caddie de Jon, Adam Hayes, para mantenerlo seco sin aturullamientos y con exquisita eficacia, porque los días de lluvia ponen realmente a prueba a los caddies, que ven multiplicadas sus tareas.